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Apresura Trump muro para elecciones

De cara a la elección de 2020, Trump instruyó acelerar construcción del muro, que, al menos en la frontera Tijuana-San Diego, ya está listo.

El “muro grande, hermoso y nuevo” que Donald Trump posteó en Twitter el pasado 19 de agosto se encuentra en esta frontera con San Diego. Ya está terminado y tiene doble barda.

Mide 22.5 kilómetros de los 643 que el estadounidense pretende construir.

Trump ansía tener listo el muro para antes de las elecciones presidenciales de 2020, por lo que ha instruido que se aceleren los contratos de construcción, se incauten terrenos privados y se violen normas ambientales, según ex funcionarios involucrados en el proyecto citados por The Washington Post.

Desde 2018, vecinos de la Colonia Libertad —que se ubica junto a la barda— observaron cómo unos viejos paneles de lámina, que dividían a México de Estados Unidos, fueron sustituidos por dos bardas de 6 metros de altura.

Durante tres décadas esas láminas de metal reciclado sirvieron de expresión de inconformes con la política migratoria que tapizaron el muro con pintas, letreros como "Estamos hasta el límite", "Acá también hay sueños" o frases alusivas al actual Presidente de Estados Unidos: "Rape Trump".

A principios de mes, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) —en asociación con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EU (USACE)— anunció que completó la construcción de aproximadamente 22.54 kilómetros del nuevo sistema de muro fronterizo en el sector de San Diego.

De acuerdo con esa dependencia el proyecto fue financiado con recursos del CBP.

"Incluyó la construcción de bolardos de acero de 5.5 metros, mejores condiciones de las carreteras y tecnología adicional, en lugar de una barrera en mal estado y obsoleta”, indica información del organismo.

Según Manuel Pintor, residente desde hace 30 años de la Colonia Libertad, los trabajadores de la empresa texana que colocaron los postes metálicos no respetaron propiedades cercanas al muro fronterizo, pues en su caso tiraron la barda del patio de su casa.

"Ni avisaron. Respetamos los límites territoriales, pero la máquina tumbó todo", cuenta.

A lado del nuevo doble muro de acero, dos jóvenes colocaron árboles frutales y otros propios del desierto.

Originario de Veracruz, Carlos Manuel Solís Espinoza, de 18 años, invitó a vecinos de la colonia y en redes sociales urgió ayuda para plantar y regar los árboles.

Sólo su amiga Jessica Gómez Reyes, de 19 años, y él, acudieron. Ambos estudiantes están en contra del muro.

Solís Espinoza cuenta que se crío en un rancho en Veracruz y "extraña lo verde" de ese Estado.

"Ayer ví que el Amazonas se está quemando y lo único que pensé fue 'hay que apurarnos en Tijuana'", señala.

“(El muro) se ve triste, la verdad. Esperamos que con los árboles se vea un poco mejor".

Jessica Gómez opina que ver ese muro es como saber que el Gobierno de Estados Unidos piensa que los mexicanos son un peligro.

"Pero no estamos haciendo nada malo, sólo trabajamos", expresa la estudiante de ingeniería en robótica.

"Prácticamente nos encerraron de este lado. Y es curioso, porque esta colonia se llama Libertad".

Algunos residentes aseguran que sólo en algunas ocasiones, en 30 años, supieron de cruces ilegales o problemas entre "polleros"; sin embargo, descartan que la nueva construcción vaya a impedir el paso de indocumentados.

"Pues es como ver la barda del vecino", describe Juan Gutiérrez, un hombre de 40 años, que asegura haber nacido en la parte alta de la Colonia Libertad.

"Antes ni había cerco y se cruzaban quienes tenían que hacerlo. Ahora lo seguirán haciendo, pero de otra forma", avizora.

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Nacional
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