Delincuentes ingresaban a diario seis autotanques de 40 mil litros y controlaban tomas clandestinas, con la complicidad de empleados y empresas, revela reporte de Pemex al que tuvo acceso Crónica.
La delincuencia organizada irrumpió en la Refinería Miguel Hidalgo, en Tula, Hidalgo, y junto con una red de corrupción al interior y exterior de Pemex logró “ordeñar” al menos dos millones de litros de gasolina cada mes de esas instalaciones.
Para ello, utilizaban seis autotanques de 40 mil litros de capacidad aproximada que tenían acceso diario a las instalaciones de esa Refinería por el acceso a “contratistas” para abastecerse ilícitamente del producto.
En esta red de complicidades estaban vinculados desde empleados de la refinería hasta empresas, algunas inexistentes y otras reales y, por supuesto, grupos delincuenciales que participaban de este “jugoso negocio ilícito” el cual se operaba a través de dos modalidades:
Una era mediante tomas clandestinas instaladas en ductos de Pemex, e incluso dentro de la refinería , y la otra, gracias a la red de complicidades que tejieron al interior con empleados de esa refinería desde vigilantes, operadores y hasta bomberos.
En un reporte interno de Pemex, del cual Crónica tiene una copia, se detalla la logística, operación y complicidades de que disponía este grupo delincuencial para saquear millones de litros de gasolina mensuales de la refinería de Tula, Hidalgo.
Dicha refinería es una de las más importantes del país, en sus inicios, la producción era de 150 mil barriles diarios, y hoy puede producir 315 mil barriles, aunque se reprocha que trabaja a la mitad de su capacidad.
Pese a los esfuerzos del gobierno federal, Hidalgo, entidad donde se encuentra ubicada esta Refinería, se mantiene como el principal “foco rojo” en cuanto al robo de combustible e incluso se disparó en más del 140% el número de tomas clandestinas durante este primer semestre del año: pasó de poco más de mil tomas a más de dos mil 400 con respecto al 2018, según cifras de Pemex.
Reportes internos de Pemex y autoridades federales señalan al menos a cinco grupos delictivos en esa región dedicados al robo de combustible, entre ellos el de Héctor Baltazar Delgado Osorio, alias La Parca, quien era ubicado como uno de los principales “saqueadores” de esa Refinería.
La Parca, fue ejecutado el 20 de enero de este año, un día después de la explosión de una toma clandestina en Tlahuelilpan, que dejó al menos 135 muertos y 8 heridos. Las autoridades estatales lo identificaron como Julio César Zúñiga Cruz, aunque el reporte de Pemex lo señala como Héctor Baltazar Delgado Osorio.
Pese a ello se presume que este grupo delictivo sigue operando e incluso se sumó a otro de las bandas que controlan el robo de hidrocarburo en esa zona de Hidalgo.
Sin embargo, La Parca, junto con su esposa Norma Maturano Pérez logró tejer toda una red de complicidades con empleados de la refinería, desde operadores de las bombas, porteros, bomberos hasta policías federales, quienes eran los encargados de la red de protección y colaboración institucional para saquear esta refinería con millones de litros de gasolina mensuales.
MODUS OPERANDI. La logística de operación de este grupo delincuencial organizado utilizaba seis autotanques de 40 mil litros de capacidad aproximada que tenían rotulada la denominación “Avitrex transportes”, presuntamente una empresa “fantasma” pues las autoridades nunca lograron ubicar el Registro Federal de Contribuyentes.
Esta organización criminal introducía de dos a cuatro autotanques al día por el acceso a “contratistas” para abastecerse del producto de manera ilícita. Dichos vehículos eran resguardados en una pensión ubicada en la carretera Tula-Jorobas en el kilómetro 25.5.
La otra forma de sustracción de combustible que utilizaba esta red criminal era mediante tomas clandestinas instaladas en ductos de Pemex. La principal toma clandestina de la que se abastecía este grupo se ubica en Tula, Hidalgo, donde el operador era un empleado de Pemex, al interior de esa refinería, de nombre José Alberto “N”.
Las autoridades tenían confirmado que la entrega de los millones de gasolina se hacían a varias gasolineras del área pero sobre todo se involucra a la empresa Noriega del Blanco Sucesores S.A. de C.V. en la Ciudad de México.
Los autotanques rotulados con la denominación “Avitrex Transportes” eran escoltados por uno o dos vehículos que llevaban en su interior hombres presuntamente armados”.
Héctor Delgado Osorio La Parca, con su esposa Norma Maturano Pérez desarrolló una red que presuntamente incluye a la hermana de La Parca, de nombre Elena Martínez Osorio, quien es operador ade bombeo en la refinería de Tula, Hidalgo.
De acuerdo con reportes de las autoridades, también tienen identificados a operadores como José Luis Maturano “N” , Roberto Hernández “N”, José Alberto Sánchez “N”, José Alfredo Casanova “N”, operador y encargado de monitoreo de bombas; Juan Alberto Arena Rosas, bombero, Manuel Fernando Rosas Estrada, vigilante, e Ismael López Pineda, portero.
Asimismo tienen ubicados a policías federales a quienes llamaban el Edgar —cuyo nombre es Erick Vázquez— así como a otro con sobrenombre de Capi.
Pese al combate que inició el gobierno federal contra el huachicol, Hidalgo se mantiene como un paraíso en robo de combustible principalmente en los Municipios de Cuautepec, Tula, Tepeapulco, Tlanalapa, San Agustín Tlaxiaca, Tlahuelilpan, entre otros, donde bandas del crimen organizado, pobladores y hasta políticos, mantienen el control de esta actividad, de acuerdo con reportes ministeriales.
En el primer semestre del año, Hidalgo concentró el 32.5 por ciento de todas las tomas clandestinas localizadas en el país, con 2 mil 489, seguido por el Estado de México, con mil 36; Puebla, con 813; Tamaulipas, con 784; Guanajuato, con 689 y Veracruz, con 618 piquetes detectados en los ductos de Pemex.
Además, informes de inteligencia nacional vinculan a dos cárteles que posiblemente disputan la rentabilidad de la extracción y tráfico de gasolinas en el estado: Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima.
DATOS
► Identifican al menos a cinco grupos delictivos, entre ellos al encabezado por Héctor Baltazar Delgado Osorio, alias La Parca, principal saqueador de la refinería
► La principal toma clandestina era operada por un empleado de Pemex, al interior de esa refinería, de nombre José Alberto “N”
► Autoridades también tienen identificados a otros 7 operadores
► Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima se disputan la rentabilidad de la extracción y tráfico de gasolinas en el estado