Los transgénicos no van, ésa es la decisión del Gobierno de la República como ya se había anticipado en diversas ocasiones. El argumento que esgrime es que se trata de un compromiso asumido para cuidar el medio ambiente y atacar el cambio climático.
Después de que Francisco Bolívar Zapata publicó en Crónica la solicitud de que Presidencia reciba a científicos para argumentar la necesidad de que México no se quede fuera de las investigaciones y aplicaciones agrícolas, Andrés Manuel López Obrador afrontó el tema en su conferencia mañanera.
Al responder a una pregunta sobre el cumplimiento de la Cumbre de la Acción Climática de la ONU, el presidente López Obrador señaló que México está cumpliendo con esa agenda y que eso incluye la prohibición de transgénicos, “para decirlo con claridad: está prohibido el uso de transgénicos, no se permite lo del maíz transgénico”.
Luego, el Presidente sumó otras acciones, como la explotación de hidrocarburos por fracking está igualmente prohibido, “hay muchas coincidencias en lo que propone esta agenda y nuestro plan de desarrollo y se está cumpliendo con estos propósitos”, concluyó en torno a la agenda de la ONU.
Bolívar Zapata, uno de los más importantes científicos a escala mundial, señaló en su artículo que específicamente Víctor Toledo, secretario de Medio Ambiente, es adepto a postulados seudocientíficos en torno a esta materia.
El 1 de diciembre, cuando López Obrador tomó posesión como Ejecutivo federal ante el Congreso de la Unión, señaló que se proponía “evitar afectaciones al medio ambiente”. Aprovechó para reiterar que “no se permitirá el fracking ni los transgénicos”.
Su postura no varió después del llamado de Bolívar Zapata y los 130 científicos que firmaron su llamado a dialogar sobre este tema.