Nueve de ellas requieren $5 mil millones para cubrir gastos de 2019
Seis mil empleados de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos participaron ayer en el paro convocado por la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios, en demanda de apoyo extraordinario para hacer frente a la crisis económica y aumento del presupuesto federal para la educación superior.Foto Rubicela Morelos
Miles de trabajadores de 15 universidades públicas del país acataron, total o parcialmente, el paro general convocado por la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (Contu) en demanda de aumento al subsidio a la educación superior, así como apoyo extraordinario para nueve casas de estudio que se encuentran en crisis económica.
El secretario general de la Contu, Enrique Levet Gorozpe, quien por la mañana de ayer estuvo presente en el paro de la Universidad Veracruzana en Xalapa, dijo que sus demandas centrales son que se asignen una ampliación presupuestal por más de 17 mil millones de pesos para todas las universidades del país y 5 mil millones de pesos a nueve que operan con un presupuesto deficitario y no cuentan con recursos suficientes para pagar a su personal y cerrar el ejercicio presupuestal de 2019.
En la Universidad Autónoma de Chihuahua, el "paro" consistió en un día de asueto para maestros y estudiantes debido a que la rectoría instruyó que los edificios fueron cerrados. Una cartulina con mensajes contra el recorte presupuestal, que pusieron alumnos en el exterior de la Facultad de Filosofía y Letras, fue el único signo visible de la participación de la institución.
No se sumaron al paro las autónomas de Colima, cuyo director de información, Jorge Vega, comentó que "tampoco tenemos crisis en nuestras finanzas"; Chiapas, "porque ha recibido el respaldo financiero del gobernador Rutilio Escandón Cadenas", según afirmó el rector, Carlos Natarén Nandayap; la de Tamaulipas, donde sólo 25 empleados hicieron un mitin "de solidaridad" en Ciudad Victoria; la de Baja California Sur, que pospuso el paro para este jueves, además de las casas de estudios de los estados de México y Coahuila.
Los dos sindicatos de la Universidad de Guadalajara, el académico y el de trabajadores, dijeron solidarizarse con la protesta, pero la UdeG tuvo una jornada normal de labores administrativas y académicas.
Joaquín Berzunza Valladares, secretario general del Sindicato Único del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Campeche (UAC), también presidente del comité directivo municipal del PRI, encabezó una marcha y un plantón contra los recortes a las universidades y pidió a los diputados federales la reasignación de recursos para la educación superior.
En la entidad, más de mil 500 profesores y trabajadores administrativos de la UAC y de la Universidad Autónoma de El Carmen se sumaron al paro y exigieron tomar previsiones para evitar la crisis en los fondos de pensiones.
Al menos 80 mil estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero se quedaron sin clases al iniciarse el paro de 12 horas en 121 centros de trabajo convocado por los sindicatos académico, administrativos y de intendencia. A las demandas nacionales, los locales agregaron la de aguinaldo de 90 días. En Acapulco también se suspendieron actividades en unidades académicas.
Los 6 mil trabajadores de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos suspendieron actividades para exigir la entrega de recursos extraordinarios para cerrar este año. Más de 44 mil alumnos se quedaron sin clases.
José Carlos Aceves Tamayo, secretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Sinaloa, aseveró que 7 mil elementos se sumaron a la protesta.
Los más de 5 mil empleados académicos y administrativos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo se unieron a la suspensión de actividades. La institución está en problemas financieros, entre otras causas por el supuesto lavado de 150 millones de dólares, que ya investiga la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda del Estado de Hidalgo.
Integrantes del Sindicato Único de Maestros de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca se unieron a la jornada nacional. De acuerdo con el dirigente de la gremial, Reynel Vázquez Zárate, la casa de estudios tiene un déficit de alrededor de 150 millones de pesos.
Catedráticos y personal administrativo de la Universidad Autónoma de Nayarit no laboraron este miércoles. Líderes sindicales y el rector de la casa de estudios, Jorge Ignacio Peña González, reiteraron su compromiso por seguir educando a la juventud, pero a la vez, exigieron el pago puntual de salarios y prestaciones. La institución necesita 550 millones de pesos para solventar los gastos del último trimestre.
Más de 3 mil profesores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, integrantes del Sindicato de Empleados de la Universidad Michoacana, pararon labores 24 horas.
Con una protesta de brazos caídos, más de 2 mil 300 docentes afiliados al Sindicato de Profesores e Investigadores de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco se manifestaron por la restitución presupuestal de fondos extraordinarios o su incorporación como subsidios ordinarios.
Los dos sindicatos de la Universidad Autónoma de Zacatecas participaron este miércoles en el paro general de labores.
En Guanajuato, la suspensión de actividades fue acatada en todos los campus y escuelas de nivel medio superior de las 12 a las 13 horas. En los planteles fueron colocadas mantas con leyendas de solidaridad con las universidades públicas en crisis y en defensa de la universidad pública mexicana ante el recorte presupuestal.
Los más de mil 200 agremiados de los sindicatos de académicos y de administrativos de la Universidad Autónoma de Yucatán protestaron en los planteles durante 12 horas con un movimiento de brazos caídos. Demandaron al gobierno federal no recortar su presupuesto para 2020. Este año la institución recibió 2 mil 189 millones de pesos, de los cuales mil 964 millones 762 mil pesos fueron aportados por la Federación y 224 millones 334 mil pesos por el gobierno del estado.
La Universidad Autónoma de Querétaro se sumó al paro convocado por las dirigencias sindicales de las 22 universidades. Aunque la institución no se encuentra en situación crítica, sí enfrenta un déficit de 400 millones de pesos en nómina que no cubre el subsidio que otorgan los gobernos federal y estatal, el cual es cubierto con recursos propios.