La lucha por el poder vuelve lejana la posibilidad de acuerdos, coinciden los diputados
Legisladores le dan más peso a las confrontaciones que a la labor legislativa a favor de los morelenses / Archivo
A un año de tomar posesión, los intereses personales y políticos al interior de la LIV Legislatura se han visto presentes paralizando una vez más la labor parlamentaria y dejando de lado temas importantes para el desarrollo de Morelos.
En esta ocasión, la renovación de los órganos de dirección ha dividido, como ya es costumbre, en dos bloques a los diputados; además de la supuesta intromisión del gobierno del estado, quien busca, de acuerdo con denuncias de diputadas, controlar las decisiones del Congreso local.
La diputada Tania Valentina Rodríguez Ruiz, del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (PT) e integrante del recién creado “Frente Progresista de Mujeres”, señaló en su momento que no existía una división; sin embargo, luego de dos semanas de no sesionar confirmó una parálisis legislativa, la cual, dijo, es ocasionada por la insistencia de un grupo de diputados que busca ratificar a la diputada Alejandra Flores Espinoza como presidente de la Junta Política y de Gobierno sin contar con los 14 votos para lograrlo.
La falta de acuerdos también alcanzó a la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública del Legislativo, encabezado por la legisladora Rosalina Mazari Espín, quien en su momento destacó que ante la falta de trabajos legislativos el Paquete Económico 2020 no se había entregado a sus homólogos; "es impresionante, pero desde septiembre hasta ahorita estamos tomando el cauce legal y jurídico para poder generar condiciones y tomar acuerdos”.
Sin embargo, para la diputada de Movimiento Ciudadano, Ana Cristina Guevara la falta de trabajos y resultados afecta gravemente a los ciudadanos; por ello, exhortó a sus homólogos a no tomar partido y asisitir a todas las sesiones, cumpliendo con su trabajo legislativo para una colectividad.
Desde el periodo extraordinario del Primer Año Legislativo y en la sesión solemne del inicio del Segundo Año Legislativo un grupo de siete diputadas exigieron que tanto la Mesa Directiva como la Junta Política y de Gobierno estuvieran encabezadas por una mujer, esto ante la posibilidad de que Alfonso de Jesús Sotelo continara al frente de la misma y que el Poder Ejecutivo siga presente en la Legislatura al ser integrante del partido que cobija al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo: el PES.
Esta situación y la pretensión de la diputada Tania Valentina Rodríguez Ruiz de continuar al frente de la Junta Política ha paralizado el desahogo de diversos asuntos.
No obstante, los pleitos entre legisladores también han estado a la orden del día, como ejemplo, la manifestación de la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos (FEUM), donde los diputados Blanca Nieves Sánchez Arano y Héctor Javier García Chávez tuvieron una conforntación verbal. Lo anterior, provocó que en la sesión ordinaria del pasado jueves fuera removida Sánchez Arano de la vicepresidencia de la Mesa Directiva bajo el argumento de incitar a la violencia a los jóvenes universitarios.
En esa misma sesión, la diputada Tania Valentina Rodríguez Ruiz se refirió como “juanita” a su compañera Cristina Xochiquetzal Sánchez Ayala, al señalarla de recibir indicaciones de terceras personas y no trabajar por el bien de los morelenses. Por su lado, el diputado independiente, José Casas González acusó a las diputadas del Frente Progresista de Mujeres de querer desestabilizar al estado, increpando: "Es lo malo de sacar a las personas de la cocina y darles una curul".
El Frente Progresista de Mujeres ha denunciado que el presidente del Congreso, Alfonso de Jesús Sotelo defiende los intereses del Poder Ejecutivo, en lugar de a los diputados. Igualmente, el denominado G-13 afirmó desde la Máxima Tribuna del Estado que el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (PT) recibió supuestamente el cobro de recursos para campañas por parte del crimen organizado.
Sin embargo, al no poder lograr acuerdos para la renovación de los órganos de dirección, los legisladores no pueden avanzar, mientras las denostaciones y el incremento de trabajo sigue aumentando.