Exdiputados reconocen las transformaciones y la descomposición de las recientes legislaturas
Se cumplen 150 años de la instalación del Congreso de Morelos, actualmente integrado por 20 diputados /FOTOS: ARCHIVO
El Congreso del Estado de Morelos es el órgano depositario del Poder Legislativo del Estado de Morelos; una asamblea que está compuesta por una sola cámara.
Este 2019 se cumplieron 150 años de haberse instalado la primera Legislatura en Morelos en la entonces capital del estado, en Yautepec con los primeros siete diputados en la historia por Cuernavaca, Cuautla, Tlaquiltenango y Tetecala.
Actualmente, el Congreso está integrado por 20 diputados; de ellos, 12 son electos por el principio de mayoría relativa, mediante el sistema de Distritos Electorales Uninominales, mientras que ocho diputados, se eligen por el principio de representación proporcional.
En 1960, en Cuernavaca, la Comisión Permanente del Congreso destituyó a tres miembros del Ayuntamiento por fraude de fondos que ascienden a un millón de pesos cometido por el alcalde, el regidor de Hacienda y uno de los síndicos. En 1973 el Poder Legislativo anuló el triunfo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en cuatro Ayuntamientos.
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A partir de la XLI Legislatura de 1979 a 1982 se incorpora el principio de representación proporcional, por lo cual se integran fuerzas políticas minoritarías al Congreso. Misma legislatura que se compuso por 12 diputados de mayoría y tres de representación proporcional. En 2017, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó la nueva distritación electoral para Morelos, reduciendo a 12 distritos de mayoría, misma que es utilizada a partir del proceso local 2017-2018.
Han existido diversos cambios tanto en lo físico del Congreso del Estado de Morelos como en las distintas Legislaturas
Calificar a las Legislaturas como la mejor o la peor es una respuesta acorde a la percepción de cada ciudadano; sin embargo, para muchos, las últimas son consideradas la más lamentables, la LIII Legislatura al estar bajo el mando del exgobernador Graco Ramírez y la LIV, ante los conflictos políticos e intereses personales que han provocado ingobernabilidad en su interior y en el estado.
Para Guillermo López Ruvalcaba, diputado local en 2003-2006 y militante desde la fundación del partido Morena, las mejores Legislaturas han sido las que iniciaron juicios políticos contra exmandatarios estatales ante hechos de gravedad como ocurrió en 1997 que dio entrada al proceso de orden constitucional contra el priista Jorge Carrillo Olea, mientras que la XLIX Legislatura, dijo, inició y aprobó un juicio político contra el panista Sergio Estrada Cajigal cuando la violencia y secuestros en la entidad se estaban agudizando, debido a que autoridades del mismo gobierno estatal estaban supuestamente inmiscuidos con la delincuencia.
El abogado Carlos de la Rosa Segura, exdiputado en la LII Legislatura, recordó que antes del 2000, las legislaturas obedecían a una sólo partido político pero a partir de este año se han tenido siete Legislaturas con alternancia, “se pudiera hablar que la XLVIII legislatura es la mejor en función de los puntos de acuerdo que fueron capaces de iniciar y la XLIX legislatura por iniciar un juicio político contra Sergio Estrada. En comparación, la LIII Legislatura que concluyó en el periodo de Graco Ramírez, sirvió a los intereses del gobierno y no de sus representados”.
El presidente del Partido Humanista, Jesús Escamilla Casarrubias y exdiputado en la LIII Legislatura, puntualizó que desde la LI legislatura hasta la actual han sido las peores en Morelos, buscando sus propios intereses, “en lo personal desde 1979 que llegué al estado hasta el 2019, no he visto una legislatura honesta, que trabaje por los morelenses. Han trabajado por sus bolsillos y para enriquecerse”.
Respecto al tema de parálisis legislativas López Ruvalcaba, indicó que si bien la XLIX legislatura en el primer año no autorizo el presupuesto estatal hasta abril, debido a que estaba en aumento la inseguridad, se resolvió, situación similar a la LIV Legislatura, para la que advirtió el estancamiento continuará si no respetan la mayoría calificada para que las cosas se hagan con acuerdos y en equilibrio.
Por su lado, Carlos de la Rosa Segura afirmó que el actual Congreso de Morelos ha tenido la parálisis legislativa más larga, debido a que a durante este año ha sido un desorden por la falta de acuerdos, la lucha por el poder y los intereses particulares y no de representación popular, “la actual legislatura es la que más parálisis legislativo ha tenido”.
A esta declaración se unió Matías Nazario Morales, exdiputado local en la LII Legislatura y exdiputado federal por Morelos, quien expresó que en la LIV Legislatura, se ha registrado la mayor parálisis en la historia de la entidad.
Los cuatro exlegisladores confirmaron que en Morelos no se ha disuelto ningún Congreso aunque sí, aludieron que la desaparición de Poderes ha existido, como en el caso de 1920 cuando ante la falta de gobernabilidad, Plutarco Elías Calles arremete contra la administración de Venustiano Carranza y es a partir de ahí, que inicia la desaparición en varios estados, incluido Morelos, explicó el litigante Carlos de la Rosa.
De acuerdo con información del archivo jurídico en el Senado de la República, Morelos ha tenido siete desaparición de Poderes: 1911, 1913, 1920, 1923, 1924, 1925 y 1927, por la consolidación de movimientos revolucionarios y en 1920 por un vacío de poder.
El 30 de mayo de 1911 el Movimiento Revolucionario afectó los Poderes del Estado, renunciando Juan N. Carreón, quien fue sustituido por Ambrosio Figueroa. El 10 de mayo de 1913 el desconocimiento por el estado del gobierno federal a cargo de Huerta.
El 27 de octubre de 1920 la consolidación del Plan de Agua Prieta, causó la desaparición de Poderes quedando como gobernador suplente. Juan Mario Rodríguez y el 1 de diciembre de 1923, fue ante la necesidad de regularizar el orden en el estado.