Iniciativa que debía aprobarse esta semana, camino a la congeladora v “Hay muchas presiones e intereses”: Monreal. La Junta de Coordinación interviene
La presión de prohibicionistas y antiprohibicionistas, así como de “intereses económicos y sociales”, provocó que el Senado frenara de último momento la discusión de la Ley para la Regulación del Cannabis que debía concluir esta misma semana. El proyecto legislativo plantea el uso lúdico o recreativo, el aumento en el gramaje legalmente portable para los usuarios (de 5 al 28 gramos), así como la incorporación de campesinos a la siembra de esta planta para atacar el mercado negro que utilizan los cárteles de la droga.
La Junta de Coordinación Política del Senado atrajo el dictamen que ya se perfilaba aprobar este martes; queremos “opinar” y sacar una ley más “acabada”, explicó el presidente de ese órgano, Ricardo Monreal.
“La voy a frenar un poco, no la voy a aprobar, vamos a intentar sacar una ley sin precipitaciones, pues alrededor de ella se han desatado muchos intereses económicos y sociales y quisiera hacer bien las cosas”, dijo.
El dictamen que se perfilaba aprobar está en consonancia con premisas que se han promovido desde la Segob y el Consejo Nacional contra las Adicciones. Establece la creación del Instituto Mexicano del Cannabis con atribuciones de implementar medidas en el otorgamiento de licencias, a fin de procurar la incorporación al mercado lícito de las personas y comunidades campesinas que se hayan visto afectadas desproporcionadamente por la prohibición en el sembradío de la cannabis.
“Como medida de justicia social” se busca resarcir los daños generados por la prohibición, y en un periodo no menor a cinco años posteriores a la entrada del presente decreto, al menos el veinte por ciento de las licencias de cultivo deberán otorgarse preferentemente a campesinos o ejidos en los municipios en los que los gobiernos federales, estatales y municipales hayan realizado tareas de erradicación.
En la víspera, Monreal, reconoció que “hay muchas presiones y muchos intereses” de por medio, pero advirtió que se tendrá especial cuidado en que este beneficio a los campesinos no abra la puerta para los grandes capos del narcotráfico.
“Obviamente no vamos a abrir las puertas para que, quienes han sido a través de la historia reconocidos narcotraficantes, se incrusten en el comercio legal. No, está orientado hacia productores, hacia sociedades cooperativas o hacia empresas que ya tienen un cierto nivel de experiencia y prestigio en el mundo”, advirtió.
Reveló que han llegado muchas empresas canadienses, europeas, norteamericanas que buscan acceder a este negocio en puerta.
“Entonces hay que tener mucho cuidado, yo creo que es un tema sensible, tenemos incluso desencuentros en la sociedad, hay quienes opinan que sí debe de regularse, despenalizarse, desinhibirse toda la parte prohibicionista y hay quienes sostienen que no, que deben de mantenerse las restricciones jurídicas y el nivel de prohibicionismo”, explicó.
Monreal confió en que se logren los consensos para que se apruebe la regulación “sin estridencias”.
El Proyecto
La ley proyectada contiene 5 Títulos, 74 artículos y 11 Artículos Transitorios y busca que “la regulación no debe ser abrupta e inmediata, debe ser de forma gradual y sustentada en evidencias”.
Este dictamen que ya tienen en sus manos las comisiones y se pretendía aprobar a más tardar este 31 de octubre, busca lineamientos generales para la regulación del cannabis en su siembra, cultivo, cosecha, producción etiquetado, empaquetado, promoción, publicidad, patrocinio, transporte, distribución, venta y comercialización.
Asimismo, se incluyen mecanismos de monitoreo, que permitirá replantear o redireccionar el rumbo de la implementación y se establece que, cumplido un año contado a partir de que entre en funciones el Instituto Mexicano del Cannabis, procederá a la elaboración de un Plan Nacional de Seguimiento y Mejora de la Implementación de la Regulación del Cannabis y con base en la evidencia científica, conformar o redireccionar las medidas adoptadas.
Establece que los usos de la mariguana son lúdico o recreativo; para uso personal o consumo propio, para uso compartido entre quienes integran asociaciones de consumo, uso comercial para fines lúdicos o recreativos de personas adultas.
Asimismo incluye uso científico y de investigación en las áreas médica o farmacéutica, terapéutica o paliativa e industrial, así como médico o farmacéutico, terapéutico o paliativo e Industrial.
Con base en la iniciativa de los senadores del PRI, Miguel Angel Osorio Chong y Manuel Añorve, se plantea reformar el Artículo 479 de la Ley General de Salud en cuanto hace a los gramos permitidos para portar con fin del estricto e inmediato consumo personal de cannabis. Serían 28 gramos y no 5 que actualmente se establece.
No obstante el dictamen establece algunos candados para el uso lúdico de la cannabis pues los usuarios no podrán fumar o inhalar mariguana donde haya presencia de menores de edad.
Asimismo queda prohibido fumar o inhalar productos o derivados de cannabis en todo establecimiento comercial con acceso público y en todo lugar donde esté prohibido el uso de tabaco conforme a las disposiciones aplicables.
De igual manera queda prohibido fumar o inhalar cannabis en puntos de concurrencia masiva donde pueden acceder menores de edad, incluyendo, pero no limitado a centros comerciales, parques, parques de diversión, estadios e instalaciones deportivas, aunque sean abiertos, según el dictamen.
El 5.3 por ciento de la población adolescente refiere haber probado el producto alguna vez en su vida, siendo Jalisco, Querétaro, Hidalgo y el estado de México los que mayor número de consumidores registra.
En la corriente que apoya la legalización regulada destacan Olga Sánchez Cordero, titular de Segob, y Gady Zabicky, reconocido teórico de estos temas que, por ahora, van camino a la congeladora senatorial.