Luego de que un juez desechó su apelación donde solicitaba “prisión domiciliaria”
Luego de que un juez desechó su apelación donde solicitaba “prisión domiciliaria”, el exgobernador del Quintana Roo, Mario Ernesto Villanueva Madrid, tendrá que ser internado en el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial (Ceferepsi), ubicado en el municipio de Ayala; una vida a expensas de la política.
Hasta el día martes el exfuncionario quintanarroense se encontraba internado en una clínica privada situada en Chetumal, capital de aquel estado caribeño, Villanueva Madrid es acusado por el delito de lavado de dinero.
El dictamen se suscitó en el segundo tribunal unitario de Toluca, Estado de México, donde la justicia negó a Mario Ernesto la posibilidad de cumplir su sentencia bajo prisión domiciliaria, aunado a la negativa, el mismo juez ordenó su traslado de carácter “urgente” de regreso al Centro Federal de Readaptación Psicosocial (Ceferepsi) en nuestra entidad.
Mario Ernesto Villanueva Madrid, es hijo del ex mandatario, Carlos Mario Villanueva Tenorio, se recibió como Ingeniero Agrónomo de la Universidad Autónoma de Chihuahua y realizó estudios en la Escuela Superior de Agricultura "Hermanos Escobar" de Ciudad Juárez, en aquella misma entidad, por allá de 1963-1968, años más tarde también se graduó como licenciado en Derecho.
Su carrera política, afiliado desde muy joven al Partido Revolucionario Institucional (PRI), inició cuando fue electo Presidente Municipal de la demarcación Benito Juárez que incluye a la ciudad de Cancún en los 90’s pero al año siguiente fue postulado y electo Senador por Quintana Roo, cargo que tampoco llegó al término administrativo pues fue postulado candidato a Gobernador de Quintana Roo y electo en 1993.
Sus problemas legales comenzaron con el enfrentamiento con el nuevo gobierno de México que encabezaba Ernesto Zedillo, sobre todo hacia el final de su gobierno, expuestas sus diferencias con la federación, fue visto por última vez en calidad de mandatario de Quintana Roo durante su último informe de Gobierno, presentado ante el Congreso del Estado.
Aquella tarde Villanueva lucía ya demacrado, pues sabía que sería perseguido y encarcelado una vez que entregara el gobierno, por lo que decidió huir, finalmente fue capturado la tarde del 24 de mayo de 2001 en el poblado de Alfredo V. Bonfil, enclavado en Cancún, dentro del mismo estado que lo vio nacer.
Al momento de su captura, también fueron asegurados, el interior del vehículo donde circulaba, el exlíder de una fracción priista, Ramiro de la Rosa, el chofer, Manuel Chan, en conjunto con un “guardaespaldas” de nombre Irving Trigo Segarra conocido como “el Sapo”, quien fue pieza clave para la detención, pues puso al exgobernador ante la policía, y más tarde fue denominado por las autoridades como “testigo protegido”.