CIUDAD DE MÉXICO.-Autoridades federales insistieron ayer en que el ataque a las familias LeBarón y Langford pudo haber sido producto de una confusión de un grupo criminal pero los hechos contradicen esta hipótesis.
El General de Brigada Homero Mendoza, jefe del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), explicó ayer en conferencia que el ataque está vinculado con un enfrentamiento entre los grupos criminales de La Línea y los Salazar.
Según el General, sicarios de La Línea se enfrentaron en la madrugada de lunes con Los Salazar en Agua Prieta y temían una incursión de éstos en Chihuahua.
Por ello, envían una célula a la zona entre Janos y Bavispe, que sería la responsable de los ataques a los vehículos en los que viajaban las tres familias mormonas, tres mujeres adultas y 14 niños.
“El tipo de vehículos que utilizaron son (…) como en los que se trasladan con regularidad delincuentes del crimen organizado, vehículos tipo Suburban”, dijo el General Mendoza. Sin embargo, testimonios de familiares de los LeBarón indican que al menos Christina Langford bajó de uno de los vehículos y agitó las manos para advertir a los agresores que eran mujeres y niños, pero aun así fue acribillada.
Además, según detalló el mismo General Mendoza, las dos agresiones armadas ocurrieron al menos a 18 kilómetros de distancia, con una diferencia de una hora y 20 minutos.
El General Mendoza indicó que las autoridades no encontraron evidencia de que la camioneta en la que viajaban Rhonita Miller y sus cuatro hijos hubiera sido quemada a propósito.
Pero testimonios de la familia indican que tienen evidencia suficiente que indica que la camioneta en la que murieron sus cinco tripulantes, fue incendiada a propósito.
“Había casquillos en el piso, junto al vehículo, había una chequera de un banco que está más adelante, y ahora sabemos que ellos fueron al vehículo, dispararon más veces, buscaron en el vehículo, le prendieron fuego, y quemaron a todos adentro, vivos”, dijeron los LeBarón a la televisora Fox & Friends.