MONTERREY, NL.-El 2019 es ya el año más violento que ha tenido Nuevo León en lo que va del Gobierno de Jaime Rodríguez, al superar en número de homicidios dolosos a todo el 2018, que era el de mayor incidencia.
Al actualizar ayer sus cifras, la Fiscalía General de Justicia reportó que los 69 casos registrados en octubre pasado llevaron la cifra de crímenes a 825 en 10 meses, la misma con la que cerró el 2018.
Pero al acumulado a octubre del 2019 se suman las 21 víctimas de las que hay registro en notas periodísticas en los 11 días iniciales de noviembre, con lo que se alcanzan 846 asesinatos.
Las cifras incluyen tanto homicidios como feminicidios.
Según autoridades, la violencia actual está relacionada a las pugnas entre las diversas organizaciones y bandas dedicadas al narcomenudeo que operan en el Estado.
Los adolescentes y jóvenes menores de 30 años que reclutan las asociaciones criminales han sido las víctimas más comunes.
Julio César Puente, titular del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del Estado, dijo que los homicidios se dan porque los grupos delincuenciales han sido difíciles de erradicar.
“Otros delitos van a la baja, pero el homicidio es talón de Aquiles de ésta Administración, y es terrible”, expresó.
“El narcomenudeo está ganando todos los conflictos en el medio urbano”, agregó.
“Ahí esta la situación y ahí es donde el Estado, los Alcaldes, organismos y ciudadanos deben de trabajar en conjunto para resolver el problema”.
Tomando en cuenta que el promedio actual de homicidios por mes ronda los 83, al cerrar el año se podrían contar hasta mil asesinatos, cifra que sólo se ha alcanzado o superado en dos momentos en el Estado.
Primero está el 2011, que con 2 mil 003 asesinatos es el año más violento desde 1997, cuando inició el registro del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Luego le siguió el 2012, cuando se contaron mil 459 homicidios dolosos. Estos dos años fueron en plena crisis de seguridad en la guerra contra el crimen.
Durante la Administración de Rodríguez la violencia ha escalado de manera progresiva, pues cada año transcurrido ha sido más violento que el anterior, pues escaló de 644 asesinatos en el 2016 a los 846 que van en este año.
En estos cuatro años se han utilizado armas de fuego en cerca del 70 por ciento de los asesinatos, según datos del Secretariado, y se presume que la mayoría corresponde a ejecuciones del crimen organizado.