“Autoridades persuaden para no denunciar”; presidente del Tribunal Universitario, Eduardo López Betancourt, asegura que hay miles de casos, pero no se acompaña a víctimas; señala que presiones inhiben que asuntos lleguen a órgano de justicia escolar; subraya desinterés por parte del rector
El acoso sexual y escolar en la Universidad Autónoma de México están sin control y las autoridades carecen de voluntad e interés para combatirlo, acusó el presidente del Tribunal Universitario, Eduardo López Betancourt.
El titular del órgano colegiado encargado de vigilar la aplicación de la Legislación Universitaria y resolver faltas del personal académico y de los alumnos explicó que aunque ha sostenido reuniones con autoridades hay una falta de seriedad e interés para combatir este problema, del cual, señaló en el último año se han revisado 354 casos, entre los que incluso figuran denuncias por violación.
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“Hay un total desinterés, una marginación absoluta por parte de las autoridades escolares, de Escuelas y Facultades, quienes poco hacen para combatir el acoso y el bullying, dos fenómenos que se presentan de manera impactante en la Universidad”, dijo en entrevista con La Razón.
“No hay por parte de las autoridades escolares de la Universidad una actitud responsable, se están conduciendo con una absoluta marginación, con una actitud totalmente indiferente al grave problema del acoso, que es una amarga realidad”.
El también docente de la Facultad de Derecho relató que aunque hay protocolos, el Tribunal Universitario, que de acuerdo con el jurista es uno de los órganos facultado para conocer de estos casos, es incapaz de operar a plenitud, pues además de que carece de recursos materiales y humanos, hay miedo entre las víctimas y en muchas ocasiones se desisten de actuar, por lo que los casos que llegan a esta instancia son pocos, además de que otra instancia que podría dar respuesta, como la Oficina de Defensoría de los Derechos Universitarios, se encuentra en una situación similar.
“Los propios directivos de las escuelas son los primeros que través de amenazas y persuasiones convencen al alumno para no proceder. Se preocupan por persuadir al alumno o a la alumna de que no actúe y dicen en algunos casos que van a hablar con los infractores; en otras son más descarados y les dicen a quienes quieren presentar una denuncia que resultarán afectados: ‘ el maestro es muy poderoso, se va a defender’, y mantienen una complicidad”.
“Directores de escuelas, secretarios de escuelas y personal encargado de la administración, en condiciones de actuar legalmente y denunciar los hechos como corresponde y tomar las declaraciones, no lo hacen. Esta situación lejos de estar conforme a la reglamentación es una situación de absoluta irresponsabilidad de los funcionarios y es ahí donde yo creo que hay que trabajar mucho”.
López Betancourt indicó que ha platicado con el rector Enrique Graue sobre el problema, sin embargo hasta el momento, consideró, no hay una respuesta contundente para resolver esta situación.
“La actitud es bastante desinteresada por parte del propio rector. Sólo vienen promesas, me dice que sí, pero no me dice cuándo, no hay apoyo para el Tribunal, el tribunal se ha convertido en una pequeñísima estación administrativa que depende de la Oficina del Abogado General.
“Hay un total desinterés de las autoridades escolares, quienes poco hacen para combatir el acoso y el bullying, dos fenómenos que se presentan de manera impactante
en la Universidad”
Eduardo López Betancourt
Presidente del Tribunal Universitario
“Es verdaderamente gravísimo que el Tribunal no tenga independencia en la Universidad, a pesar de que la formalidad jurídica del Tribunal lo precisa como un órgano independiente y autónomo, en teoría y en lo que marca la ley. Por Ley, el Abogado General actúa como secretaria del Tribunal sin voto, y es ahí donde yo veo que hay desinterés por parte de la autoridad central”.
Aunque apenas asumió hace un año la titularidad del Tribunal Universitario, el órgano ha dado atención a reportes de acoso, explicó que la cadena de impartición de justicia en la Universidad está rota, pues las denuncias que llegan para dirimirse son escasas, principalmente por la falta de acompañamiento a las víctimas de acoso sexual y bullying, las amenazas y la estigmatización.
En este periodo el órgano que encabeza el también integrante del Consejo Universitario ha resuelto 243 han sido resueltos y se han impuesto 189 sanciones, que van desde la suspensión temporal hasta la destitución.
Y aunque según el jurista en todas las escuelas hay oficinas que dependen de la Abogada General, cargo que actualmente ocupa, Mónica González Contró , éstas no cumplen con su papel, que es recibir las quejas y denuncias de la comunidad universitaria y después de darles seguimiento dar parte al Tribunal.
“Estos pocos asuntos que nos llegan al Tribunal son, en verdad, excepciones. Hay un porcentaje muy grande, miles de casos de alumnos y alumnas que son víctimas del acoso en todos sus ámbitos por parte de profesores y de sus propios compañeros. En el Tribunal hemos conocido hasta de violaciones dentro de la institución y hemos actuado en el ámbito académico”, dijo.
Respecto a las marchas y cierres de escuelas y planteles educativos de la UNAM por alumnos y alumnas que denuncian acoso, consideró que esto es sólo una muestra de lo grave que es el problema, pero lamentó que grupos vandálicos se infiltren y aprovechen de este tipo de protestas legítimas para cometer actos que desvirtúen al movimiento.
Desde 2016 la UNAM elaboró un Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género y se sumó a la campaña He for She de la ONU México.
El Dato: Según el Estatuto de la UNAM, al Tribunal le compete conocer exclusivamente de las faltas a la Legislación Universitaria cometidas por los miembros del personal académico y alumnos.
Para brindar acompañamiento el protocolo estableció la creación de la Unidad de Atención de Denuncias, que en un primera instancia privilegia procedimientos alternativos para que las partes en conflicto lleguen a acuerdos.
De acuerdo con el Artículo 99 del Estatuto General de la UNAM el Tribunal Universitario conocerá exclusivamente de las faltas a la Legislación Universitaria presuntamente cometidas por los miembros del personal académico y los alumnos.