México no vería con buenos ojos que Estados Unidos calificara de terroristas a los cárteles, dice el canciller en el Senado. Si EU quiere realmente ayudar a México “debe combatir el tráfico de armas hacia nuestro país”, propone.
Ante los amagos de Estados Unidos de calificar a los carteles de la droga mexicanos como terroristas, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard advirtió que México no vería con buenos ojos esa medida y de concretarse debilitará la cooperación bilateral en materia de seguridad y combate al crimen organizado que pueda afectar a ambos países.
“México no vería con buenos ojos esto , una designación de esa naturaleza provocaría que se debilite la cooperación entre ambos países, que por cierto, es la cooperación más intensa y compleja diría yo en materia de seguridad probablemente de todo el mundo y más en estos momentos (…) espero que coincidan en esto, si Estados Unidos quiere respaldar a México que reduzca el tráfico de armas”, estableció
Informó que esta semana se reunirá con el Fiscal General de Estados Unidos, William Barr para abordar la posible designación de terroristas a los cárteles mexicanos y adelantó que le dejará en claro que el combate al crimen organizado trasnacional es una obligación de corresponsabilidad donde la mejor manera de ayudar a México es no aplicar esa medida anunciada por el presidente Donald Trump que tiene implicaciones en la violación de nuestra soberanía
De hecho, el canciller aseveró que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador le ha hecho saber a su homólogo norteamericano que no está de acuerdo con esta posible designación, por las implicaciones a nuestra soberanía y a los intereses nacionales.
Y es que precisó que nunca ha sucedido que se designe así a una organización de delincuencia organizada, sólo se usa cuando hay motivos políticos o religiosos.
Ebrard Casaubón aseveró que con Estados Unidos se ha tratado de construir una relación de coexistencia, “porque no pensamos igual y no tenemos los mismos intereses” pero insistió en que si ese país quiere ayudar realmente a México, debe combatir el tráfico de armas a nuestro territorio nacional.
“Si Estados Unidos quiere respaldar a México para la batalla que estamos dando, que están dando las autoridades correspondientes y los gobiernos de los estados y los gobiernos municipales y las fiscalías en contra la delincuencia que reduzca el tráfico ilícito de armas hacia a México, porque en México es un delito ingresar con armas que no estén registradas. (…) Sí hay una obligación corresponsable, (…) esa es la mejor manera de ayudar a México”, insistió
El 70 por ciento de las armas aseguradas en México --dijo-provienen de Estados Unidos de las cuales una importante van a las manos de los manejan las cárteles mexicanos.
En ese contexto advirtió que se tiene enfrente un fenómeno de criminalidad trasnacional por lo cual debe existir una muy elemental lógica de carga compartida.
“NO ACEPTAREMOS REABRIR EL T-MEC. Luego de que se difundiera que Estados Unidos busca reabrir las negociaciones del T-MEC en materia laboral, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, aseguró que México no aceptará ninguna modificación a ese acuerdo comercial sin que antes el Senado conozca de ese posible addendum, o agregado, y en su caso lo autorice o no, pues el gobierno federal quiere “una diplomacia de unidad nacional”.
“Ya que Jesús Seade tenga los textos que se van a plantear oficialmente por parte de Estados Unidos pues que venga al Senado y lo compartimos aquí, queremos que siga siendo una diplomacia de unidad nacional”, aseveró.
Insistió en que cualquier eventual agregado que se plantee sobre este acuerdo tendrá que ser sometido al Senado, con lo cual no descartó la posibilidad de que se reabra ese acuerdo para introducir nuevas disposiciones.
“Cualquier acuerdo tendrá que ser sometido al Senado, (…) no habrá nada que ustedes no conozcan y nos autoricen”, aseveró.
“No vamos a defraudar su confianza”, garantizó y recalcó que no hay ni habrá sorpresas.
“No hay sorpresas porque ya habíamos recibido en cuanto a los temas, ya habíamos recibido al dirigente de AFLCIO (Federación Estadunidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales), el señor Richard Trumka, con su insistencia en materia laboral, ya le habíamos informado o compartido que la legislación laboral mexicana vigente es más avanzada que la de ellos…”
Al comparecer ante senadores como parte la glosa del Primer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, Ebrard también rechazó que ejerza funciones de vicepresidente por su gran actividad a nivel nacional e internacional ante el rechazo del presidente López Obrador a viajar a diversos foros mundiales y negó que tenga aspiraciones más allá de las funciones que le ha delegado el jefe del Ejecutivo Federal.
“No aspiro a nada más, más que a cumplir con mi trabajo y lo que el Presidente me mandata, tenemos mucho Presidente y no necesitamos vicepresidente…”, reviró a los cuestionamientos de la oposición en el Senado.
En México—agregó— no hay funciones de Vicepresidente. DURANTE MÁS de tres horas el canciller fue cuestionado por la oposición en el Senado lo mismo por el asilo al expresidente de Bolivia, Evo Morales, que por la política migratoria que nos impuso EU para frenar el flujo de migrantes a través de la Guardia Nacional pero sobre todo por la intención de Estados Unidos de mandar inspectores a las empresas mexicanas para verificar que cumplan con la normatividad establecida en el T-MEC.
“Cambiar las reglas a medio juego, genera incertidumbre entre inversionistas, es un pésimo mensaje cambiar las reglas a medio juego”, advirtió el Partido Acción Nacional a través de la senadora Alejandra Reynoso.
Pero Ebrard aseguró que no se modificará el acuerdo comercial si no lo aprueba el Senado mexicano y que el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, ya sostiene reuniones en EU desde el fin de semana para conocer las propuestas de nuestros socios comerciales.
Detalló que será este miércoles cuando Seade ofrezca un primer informe sobre las modificaciones que plantean los Estados Unidos, para que sean revisadas por el Ejecutivo de nuestro país y el Senado decida si se autorizan o no.