La entidad registra siete homicidios por mes; en el 2019, hubo 77 de forma violenta
Yautepec, Cuernavaca y Zapata, son los municipios considerados como los “más violentos”
Morelos registra siete asesinatos por mes, a consecuencia de ataques sexuales; en el 2019, hubo 77 de forma violenta. Yautepec, Cuernavaca y Zapata están considerados como los “más violentos”.
Lo anterior fue informado por la diputada Cristina Xochiquetzal Sánchez Ayala (del Partido Humanista), quien agregó que se dará seguimiento a la discusión de la iniciativa que pretende castigar la difusión de mensajes con “contenido sexual”. El documento, al igual que otros al seno del parlamento, se “encuentra en proceso de dictamen”.
En comparación, su homóloga, Keila Celene Figueroa Evaristo expresó que el abigeato es más “penalizado” que el abuso sexual. Esto tiene que “reformarse”, porque ha alcanzado niveles “inconcebibles”.
Por su parte, Pamela Alvarado, del “Colectivo Kirarius Morelos”, dispuso de las siguientes cifras: de los 46 millones de mujeres en el país (de 15 años o más), 30.7 han sufrido violencia, lo que equivale al 66 por ciento. Agregó que “casi la mitad” ha estado a merced de estas vejaciones.
De igual forma, expresó que, en el rubro de violencia emocional, se ha dado una afectación a un 41.3 por ciento: en este caso, este universo sufrió “violencia sexual”; entre ésta, destaca que el 34 se vinculó a violencia física y, el 29, a belicismo de carácter económico.
Cabe destacar que de todo este tipo de abusos, los que son cometidas en “razón de abuso sexual o violación, únicamente el cuatro por ciento” emite alguna denuncia. Esto, adujo, tiene que ver con la desconfianza que se tiene ante el ejercicio de las autoridades, así como su ineficacia en el seguimiento de las averiguaciones.
Añadió que, desde su colectivo, se pretende establecer una coordinación con los diversos grupos de la sociedad civil y los “diferentes medios”, con la “legislatura en curso”, a efecto de tener “apertura” para el conocimiento de la población femenina en lo que compete a la atención, prevención y eliminación.
En ese sentido, precisó que la intimidación de este tipo simboliza una “descomposición social… Estamos normalizando muchos tipos de violencia; esto viene de las etapas más tempranas”. De ahí la urgencia de realizar talleres en la etapa preescolar, con el “eje temático de la equidad de género”. Este déficit se ha ido “normalizando”, lamentó.