El desarrollo de las intervenciones de la Sedatu en Ayala no ha estado exento de críticas por parte de los habitantes beneficiados
En su visita a Ayala, el presidente de la República entregó 15 intervenciones en el municipio
Tras la visita que realizó este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador al municipio de Ayala, donde inauguró oficialmente 15 intervenciones realizadas en el marco del centenario luctuoso de Emiliano Zapata, los trabajadores de las empresas contratadas por el gobierno federal permanecen en esta localidad concluyendo los trabajos que fueron entregados por el mandatario.
De acuerdo con personal de una de las empresas contratadas por la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), el contrato de uno de los proyectos concluirá hasta el próximo mes de febrero. Es por ello que, una vez confirmado que el presidente visitaría Ayala el 6 de enero, fecha en la que se conmemora la promulgación de la Ley Agraria de 1915, los trabajadores se avocaron a concluir los elementos clave de las intervenciones, sabiendo que el trabajo seguiría incluso después de esa fecha, según confió el personal.
¿Qué dice la gente de las obras?
El desarrollo de las intervenciones de la Sedatu en Ayala no ha estado exento de críticas por parte de los habitantes beneficiados: en noviembre pasado, un grupo de vecinos de Anenecuilco salió de casa para quejarse por la pavimentación de tres de la calles intervenidas, asegurando que los trabajos habían dejado sus casas en desnivel.
Pero también ha habido comentarios positivos: sólo un par de días antes de la visita del presidente, descendientes de Emiliano Zapata Salazar y pobladores de la comunidad, encabezados por su ayudante municipal, ofrecieron una conferencia de prensa para dar la bienvenida al presidente y agradecerle por cambiar la imagen del pueblo, algo que, según afirmaron, no se había hecho durante mucho tiempo.
"Todavía faltan diversos trabajos para que completamente terminado, pero la intención del presidente es inaugurar estas obras que le van a dar mucho prestigio y realce a la población, que siempre se ha mantenido del campo, de un comercio limitado, y ahora van a tener una oportunidad de que el pueblo crezca", expresó Manuel Manrique Zapata, nieto del Caudillo del Sur, en esa conferencia.
Horas antes de la llegada de López Obrador, vecinos y voluntarios salieron de sus casas para apoyar en las labores de limpieza que se realizaron antes del acto de entrega protocolario, que se efectuó en el campo deportivo de Anenecuilco.
Ahí, el presidente reconoció que las intervenciones no habían sido concluidas, e instó a Román Meyer Falcón, titular de la Sedatu, a terminar el trabajo.
"(Meyer Falcón) merece un aplauso, un reconocimiento porque lo hizo bien en poco tiempo y es un trabajo de calidad, faltan algunas cosas y hay que terminarlas", dijo.
Según los datos oficiales, las 15 intervenciones se realizaron con un presupuesto de cerca de 200 millones de pesos. Se ubican en las tres localidades relacionadas con la vida del Caudillo del Sur: Anenecuilco, donde nació; Villa de Ayala, donde se levantó en armas; y Chinameca, donde fue asesinado el 10 de abril de 1919.