La Guardia Nacional logró frenar con gas lacrimógeno y toletes a los miembros de la caravana de migrantes centroamericanos, en su mayoría hondureños, que intentaron ingresar por la fuerza a territorio mexicano a través del río Suchiate, el cual divide a México y Guatemala.
Alrededor de 500 migrantes ingresaron de manera ilegal al país, de los cuales la Guardia Nacional (GN) detuvo a 402, quienes fueron trasladados a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM), donde se determinará su situación jurídica y, en caso de proceder, se llevará a cabo su retorno asistido a Tegucigalpa, Honduras, en aeronaves de la corporación, a fin de garantizar condiciones dignas de traslado y privilegiar a mujeres y menores de edad.
El ingreso forzado provocó un enfrentamiento entre los centroamericanos y autoridades mexicanas que buscaban impedir que se internaran al país, después de que el INM les comunicó que no permitiría su ingreso si su objetivo era únicamente transitar por el país hasta llegar a la frontera con Estados Unidos.
Tras el enfrentamiento se informó que 58 personas extranjeras se internaron por caminos no seguros de la zona selvática de la región, por lo que elementos de los grupos Beta del INM se encuentran en su búsqueda, ante el peligro que representa permanecer en esa área.
En tanto, otros 40 indocumentados determinaron regresar a la frontera con Guatemala.
Como resultado de los hechos violentos, cinco elementos de la Guardia Nacional resultaron con lesiones y son atendidos en centros de salud de la entidad.
Minutos de tensión
Al mediodía de ayer, alrededor de 800 migrantes decidieron cruzar el río aprovechando que se encontraba a su mínimo nivel; sin embargo, la orilla del afluente se encontraba custodiada agentes de Migración y de la Guardia.
Al percatarse de esto, los migrantes comenzaron a lanzar palos y piedras contra los uniformados, quienes respondieron con gases lacrimógenos la agresión, aunque, con empujones, muchos de los centroamericanos lograron romper el cerco de las autoridades mexicanas.
Al darse el enfrentamiento, la mayoría de los migrantes se replegó y regresó hacia el lado guatemalteco; sin embargo, unos 500 lograron pasar hacia Ciudad Hidalgo, Chiapas.
Tras el choque, los agentes del INM y de la Guardia se reagruparon y montaron un operativo, en el cual detuvieron a 402 centroamericanos.
Los indocumentados que pudieron brincar los cercos de seguridad comenzaron a caminar por la carretera federal que conduce a Tapachula, Chiapas, pero seis kilómetros más adelante, a la altura de la comunidad Ignacio Zaragoza, municipio de Frontera Hidalgo, ya se encontraba un cerco policial para impedir que avanzaran.
Al ver la presencia de las autoridades, muchos de los migrantes huyeron entre los matorrales, otros regresaron a la frontera para abandonar la idea de seguir más adelante y unos 120 fueron asegurados y trasladados en autobuses a la aduana de Ciudad Hidalgo para su registro correspondiente y resolver su situación migratoria en el país.
Los migrantes hondureños y salvadoreños comenzaron a movilizarse desde las 4 de la mañana cuando dejaron los albergues en Tecún Umán, Guatemala, para avanzar a la garita, donde se encuentra la entrada del puente Rodolfo Robles.
Al encontrar nuevamente las puertas cerradas de la frontera mexicana, los integrantes de la caravana decidieron sentarse a la mitad del puente. Después,
una comisión del grupo ingresó a territorio mexicano con la intención de dialogar y entregar una carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Violaron la ley”: INM
Sobre los hechos, el Instituto Nacional de Migración justificó la reacción de la Guardia Nacional contra la caravana migrante como una respuesta a los proyectiles que lanzaron en su intento por cruzar el río Suchiate y aseguró que todos los que ingresen de manera irregular serán retornados a sus países de origen.
“En su intento inicial, lanzaron proyectiles a los elementos de la Guardia Nacional para internarse de manera irregular, lo que representa una violación a la Ley de Migración”, detalló en un comunicado.
Horas antes, el gobierno de México comunicó a la caravana migrante que no podrán ingresar al país si su objetivo es únicamente transitar por territorio nacional para llegar a la frontera con Estados Unidos.
La titular de la Oficina de Representación del INM en Chiapas, Carmen Yadira de los Santos Robledo, informó a los migrantes que permitirá el ingreso conforme a la ley migratoria vigente, para lo cual deberán registrarse a su entrada.
“Las disposiciones jurídicas no establecen una calidad migratoria de tránsito, razón por la cual no es posible obsequiar positivamente su petición. El Instituto Nacional de Migración hará cumplir la ley en caso de violación a ésta”, detalló.
(Foto: Especial)
Pese a la negativa de México para darle paso libre a la caravana, las autoridades invitaron a niñas y niños no acompañados y acompañados, así como a migrantes de condición vulnerable, a ingresar al país para proporcionarles atención digna, de conformidad con los derechos humanos, protección y políticas de humanismo del Gobierno de la República.
No obstante, el instituto no detalló si estas personas serán remitidas a los centros migratorios de detención y aclaró que el ingreso que se permita al país estará sujeto al artículo 37 de la Ley de Migración, que refiere la necesidad de pasaporte y visa.
Motín en Tabasco
Ayer por la tarde, en Villahermosa, Tabasco, al menos un centenar de centroamericanos que estaban retenidos en la estación migratoria del INM se dio a la fuga durante un amotinamiento que duró un par de horas.
Sin embargo, la situación fue controlada y los migrantes fueron reaprehendidos con el auxilio de elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco.