La violencia de grupos narcotraficantes ha desplazado a pueblos enteros en Guerrero, indican grupos de defensa de derechos humanos.
Un informe reciente del Centro de Derechos Humanos “José María Morelos y Pavón” -organización con sede en Tlapa que trabaja con víctimas- indica que unas 6 mil 500 personas han sido desplazadas forzadamente a causa de la violencia en el Estado.
“Muchas de las comunidades donde vivían estas familias, son prácticamente pueblos fantasmas”, dijo José Filiberto Navarrete, presidente del Centro de Derechos Humanos “Minerva Bello”, que ha dado el acompañamiento a más de mil personas desplazadas de comunidades de Chilapa.
El fenómeno se registra en prácticamente todas las regiones, pero se concentra en Tierra Caliente y la Sierra de Guerrero. Otro informe de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos documentó eventos de desplazamiento en comunidades de los municipios de Chilapa, San Miguel Totolapan, Ajuchitlán del Progreso, Teloloapan, Coyuca de Catalán, Zirándaro, Zitlala, Petatlán, Tecpan de Galeana, Acapulco, Leonardo Bravo y Heliodoro Castillo (Tlacotepec).“Muchas de las desapariciones que han habido en el estado de Guerrero no son venganzas, tienen que ver con el reclutamiento forzoso”, dijo Manuel Olivares, del Centro Morelos.