El coorganizador, Javier Sicilia, llama a que el Presidente acepte crear, con todos, una política de Estado // El contingente pernoctó en Huitzilac
Cuernavaca, Mor., Alrededor de 500 personas iniciaron en esta ciudad la Caminata por la Verdad, Justicia y Paz, que encabeza el poeta Javier Sicilia y la familia LeBarón, para exigir al presidente Andrés Manuel López Obrador que pacifique la nación y construya con todos "una sólida política de Estado basada en la verdad y la justicia".
En el arranque de esta protesta, el también escritor Sicilia le advirtió al mandatario que "sin verdad jamás habrá justicia, ni paz, ni seguridad, ni reconciliación, ni amnistía con la que el Presidente sueña; (sin esos ingredientes) la amnistía significa impunidad y olvido. Lo único que habrá es más infierno", sentenció.
El calor se empezaba a sentir a las 9:37 de la mañana cuando un helicóptero sobrevoló el contingente. Los manifestantes avanzaron durante cinco horas en la autopista y, en el entronque con La Pera-Cuautla subieron a sus vehículos para atravesar las curvas de La Pera. Más adelante se bajaron y caminaron al poblado de Coajomulco, en el municipio sureño de Huitzilac, alrededor de las 17 de la tarde.
Los manifestantes pernoctaron ayer jueves en el Seminario Mayor Conciliar, de la diócesis de Cuernavaca. Este viernes está programado que salgan a las 8 horas hacia Tres Marías, Morelos.
Antes de iniciar la caravana rumbo a la Ciudad de México, en la glorieta de La Paloma de la Paz, ubicada al norte de Cuernavaca, Javier Sicilia leyó un mensaje: La caminata, dijo, llegará a Palacio Nacional el domingo 26 de enero. "Esperamos que el Presidente escuche y nos reciba y asuma en ese recibimiento y el beso que me debe, el inicio de esa verdad, de esa justicia y de ese llamado a la unidad nacional que asumió".
El padre de Juan Francisco Sicilia –joven asesinado en 2011 en esta entidad junto con otras seis personas, lo que dio origen al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad– recordó que el 14 de septiembre de 2018, como presidente electo, López Obrador reconoció, en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, "la dimensión de la tragedia humanitaria y la emergencia nacional heredada de las anteriores administraciones (de Enrique Peña Nieto y de Felipe Calderón)", y "de cara a las víctimas y a la sociedad se comprometió a hacer de la agenda, de verdad, justicia y paz la prioridad de su gobierno y crear una sólida política de Estado".
En ese acto López Obrador solicitó, según Sicilia, que le ayudaran a diseñar esa agenda para enfrentar la profunda crisis en su integralidad. Desde entonces, las víctimas, organizaciones, academia y expertos trabajaron con la Secretaría de Gobernación para crearla, pero ese trabajo (esa agenda), que hoy llevan de nuevo a Palacio Nacional, "se desechó sin que aún sepamos por qué".
En lugar de ello, continuó Sicilia, “López Obrador profundizó la presencia del ejército en las calles con el nombre de Guardia Nacional –que se ha usado para reprimir migrantes–, generó unas políticas sociales destejidas de las instituciones que la sociedad civil creó para construir la justicia (la Comisión Especial de Atención a Víctimas, la de Búsqueda y la Nacional de los Derechos Humanos), instituciones que están desarticuladas, mal atendidas y cuestionadas y (creado) eslóganes como "Abrazos, no balazos" y "Perdón y olvido"”.