A unas horas para la sustitución del presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandra Barrales —una de las apuestas para presidir al partido de forma interina— sostiene que para llegar al cargo que deja vacante Agustín Basave se necesita el apoyo de todos, inclusive del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
La también secretaria de Educación capitalina explicó a EL UNIVERSAL que aceptará cualquier decisión que tome hoy el Consejo Nacional del sol azteca, siempre y cuando haya unidad en la definición del presidente interino que comande al partido hasta julio de 2017.
“Para ocupar este espacio, la dirigencia nacional del PRD, se requiere del apoyo del jefe de Gobierno, de los gobernadores, de los senadores, de los diputados, de la militancia, alcaldes, delegados y el respaldo de todos, el cierre de filas de todos, sólo así podemos retomar la ruta, el vuelo y reafirmarnos como una opción real para la ciudadanía de cara a 2018.
“Más allá de un asunto de nombre, de personas y relevos, es entender el momento que estamos pasando como país y como partido, eso nos obliga a reconocer que en ese contexto y en esa coyuntura tenemos una oportunidad de replantearnos la ruta hacia 2018. Se debe discutir una ruta, un plan y una estrategia que nos permita comunicarle a la ciudadanía por qué el PRD sigue siendo la tercera fuerza política en el país y una opción real para llegar a la Presidencia de la República en 2018”, expresó la perredista.
La secretaria de Educación dejó a los consejeros nacionales y las corrientes la última palabra, pero bajo condiciones de unidad.
“Entiendo que es a ellos a quienes les corresponderá tomar la decisión y, sin duda, acompañaré la decisión que los equipos tomen”, argumentó.
Sobre una posible coalición con el Partido Acción Nacional (PAN) en elecciones venideras, Barrales aceptó que la primera alianza tiene que ser con la izquierda.
“Pero el tema que tiene que ver con otros partidos, como el PAN, tiene su propio momento y su propio espacio, con un análisis específico de circunstancia y los candidatos”.
Lo que se discute en el PRD, agregó, va más allá de si se acompañará a Andrés Manuel López Obrador —presidente de Morena— o al PAN en las elecciones de 2018, sino que el PRD tiene muchas más cosas que revisar, como una posibilidad de llegar a la Presidencia de la República en poco más de dos años.
“Quien esté al frente de este periodo necesita una ruta compartida por las expresiones, los liderazgos y la militancia, una estrategia amplia que abarque territorio con visión y capacidad de acordar y discutir dentro y fuera del partido”, aseveró.
Un documento, cuya copia tiene EL UNIVERSAL, indica que Alejandra Barrales es consejera nacional del PRD adscrita a la corriente Nueva Izquierda, a pesar de que se le vincula con el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, afín a la corriente interna perredista Vanguardia Progresista.