Asegura que el sacerdote perdió el rumbo y su fe con quienes tanto defendió; ya tiene otro vínculo, critica
El sacerdote católico y activista, en un conversatorio sobre defensa de los indocumentados en agosto pasado. Foto: Especial
Juan Martín Pérez, director de la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), aseguró que el padre y activista Alejandro Solalinde ya no tiene legitimidad para hablar de la defensa de los migrantes, toda vez que realiza comentarios discriminatorios que criminalizan a estas personas.
“Lamento muchísimo las declaraciones de Solalinde; creo que ya perdió rumbo y su fe con la población migrante, de tal suerte que ya no tiene legitimidad para hablar de la defensa de la población migrante a la que tristemente dedicó muchos años de su vida y parece que está colocándose en otro vínculo diferente y poco amable”, destacó.
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El activista señaló que las declaraciones del religioso violan las leyes de México, al discriminar a los migrantes, pues los menores que vienen en las caravanas no son utilizados para que enfrenten a los elementos de la Guardia Nacional para hacerse paso en su traslado por el país.
“Lamento muchísimo las declaraciones de Solalinde; creo que ya perdió rumbo y su fe con la población migrante, de tal suerte que ya no tiene legitimidad para hablar de la defensa de la población migrante”
Juan Martín Pérez
Director ejecutivo de la Redim
“Hay que entender que las personas están huyendo por la violencia y las autoridades tienen el deber de protegerles. Hacer lo contrario nos hace inhumanos, además de violar la ley”, sentenció.
Pérez García destacó que el Estado mexicano está obligado a dar la protección de los niños y niñas que entran a territorio mexicano, ya que no es un tema de buena voluntad o buenas personas, pues, aunque existiera ese argumento de que los menores son utilizados como escudo ante la embestida de la Guardia Nacional, hay más pretextos para protegerlos, “claramente es una grave violación a la Ley General de los Derechos de la Niñez, que prohíbe detenciones sin derecho a asilo y cualquier otro tipo de maltrato”.
Precisó que existe un lenguaje ofensivo y discriminatorio también de las autoridades, pues el INM señala que son rescates, pero en los hechos son detenciones, lo que vulnera las garantías de los menores, pues la ley ordena que no se debe hacer bajo ninguna circunstancia. Además, destacó que tampoco deben ser separados de sus familias si existe una detención; pues se tiene que hacer el regreso junto a sus padres o familiares.
El dato: Solalinde alertó, en entrevista con La Razón, que los líderes de las caravanas utilizan a los niños para enfrentarlos con las autoridades.