Arturo Herrera y Gabriel Yorio, secretario y subsecretario de Hacienda, respectivamente, coincidieron en que la dependencia presentará iniciativas para impulsar a la economía, que se sumarán a los proyectos de infraestructura.
A pesar del descenso económico registrado en 2019, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) apuesta a que en 2020 la economía crecerá a un ritmo de 2 por ciento, el cual se logrará gracias a un “set” de reformas que se enviarán al Congreso en septiembre, el aprovechamiento del T-MEC y las acciones de infraestructura que se detonen en el primer trimestre del año.
Arturo Herrera, titular de Hacienda, dijo el viernes a diputados de Morena durante la clausura de la sesión plenaria, que el 8 de septiembre, junto con el Paquete Económico, se enviará una serie de iniciativas para impulsar a la economía, las cuales se sumarán al plan de arranque de año de detonar proyectos de infraestructura.
“Ahora lo que tenemos que ver es cómo detonamos la inversión pública y privada. Aquí, para que las inversiones pasen, lo que tenemos que hacer es revisar y agilizar permisos y autorizaciones, facilitar concesiones públicas, y otra es trabajar con socios para garantizar la sostenibilidad financiera de los grandes proyectos”, sostuvo.
Herrera indicó que hay en marcha un primer paquete de 10 proyectos financiados con recursos federales, de un presupuesto total de casi 30 mil millones de pesos, de hecho, aseguró que 76 por ciento del presupuesto carretero está comprometido desde el 15 de diciembre de 2019.
Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, complementó más temprano en conferencia de prensa que, incluso, es posible alcanzar al final del sexenio una tasa de crecimiento de 4 por ciento si la reforma financiera que se “teje” da mayor profundidad a los mercados de seguros, derivados, bancos y sobre todo al de capitales, a fin de impulsar el desarrollo empresarial en diversos sectores.
El subsecretario subrayó que es posible lograr crecer al 2 por ciento este año porque Hacienda dará un “golpe de timón” para proponer reformas al sector financiero, para ampliar la base de contribuyentes, para dinamizar la economía popular y destrabar las licitaciones y contratos para que se define la inversión privada.
“Nosotros vamos a mantener la expectativa de 2 por ciento, los economistas y analistas han hecho revisiones que se hacen con base en una revisión histórica, pero en Hacienda tenemos un poco más de acceso a otra información y tenemos margen de operación y de realizar acciones que repercutan en crecimiento económico”, sostuvo.
Yorio dijo que a pesar de que en 2019 no hubo crecimiento y, por lo tanto, no se logró la meta de que el PIB creciera en un rango previsto de entre 0.6 y 1.2 por ciento, las finanzas públicas muestran resultados que reflejan una “prudencia fiscal muy fuerte del gobierno, contamos con finanzas públicas sanas y se consiguió estabilizar la deuda”.
Añadió que el nuevo gabinete para el crecimiento económico que comanda Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, ayudará a incrementar la coordinación con el Sector Privado e implementar acciones que lleven a alcanzar el crecimiento de 2 por ciento.
“Entonces, no vamos a revisar todavía nuestra expectativa de crecimiento, vamos a tratar de acelerar todos estos procesos licitatorios, vamos destrabar todas las licitaciones, acelerar el gasto público y tratar de que esto repercuta en sectores económicos”, apuntó.
Set de reformas
El 8 de septiembre de este año, Hacienda enviará una iniciativa sobre la conversión del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios a un fondo contracíclico, que tendrá una regla fiscal clara para determinar el momento en que se ahorrará y se destinarán esos recursos al nuevo fondo.
También mandará una iniciativa para cambiar la forma en que México reporta su deuda; el objetivo es cambiar el reporte de deuda neta a una de deuda bruta, a fin de distinguir entre pasivos y activos.
Herrera sostuvo que si bien es necesaria para aumentar la recaudación tributaria de 13 a 17 por ciento del PIB, que es el nivel promedio de América Latina, la reforma tendrá que ser discutida abiertamente.
“Es un tema de redefinir el contrato social del país, que tengamos una discusión abierta para todo mundo, y si decidimos que debemos de tener algún tipo de cobro que hay en otros países y que aquí ese sector se resista, pues que se resista, pero de cara a la nación”, expresó.