Siete de cada 10 piezas involucradas en un delito llegan a través de ese país y han ingresado de contrabando a México, revela el funcionario federal.
El armamento utilizado por la delincuencia organizada en el operativo de la frustrada detención de Ovidio Guzmán en Culiacán y la masacre de integrantes de la familia LeBarón en Bavispe, Sonora, fue fabricado “para uso exclusivo del Ejército de Estados Unidos”, informó el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.
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“En ambos casos el armamento (usado por los criminales) es de fabricación estadunidense, de muy alto calibre. En el caso de Culiacán (utilizaron) Barret calibre 50. En Bavispe, el armamento del que dispusieron también es de fabricación estadunidense”, detalló el funcionario en la apertura de la Reunión Binacional de Planeación y Seguridad Fronteriza.
Ante ello, Durazo admitió que “las organizaciones criminales disponen de una capacidad de fuego con frecuencia superior al de nuestras fuerzas federales responsables de garantizar la seguridad pública”.
El secretario resaltó que 70 por ciento de los casos que involucra un arma ésta ha ingresado de contrabando al país y tiene su origen en Estados Unidos; además recordó que históricamente entran al día 2 mil armas ilegales al país, “y pareciera una cifra menor, pero en un año son más de 700 mil”.
Ante tal situación, Durazo se pronunció por “cambiar la visión sobre lo que representa la disponibilidad de un arma en la generación de todo el círculo vicioso de la inseguridad, en el que el primer eslabón es la disposición de un arma.
“Y de este viene todo lo demás: el resto de acciones que desembocan en la demanda de droga y en la muerte de nuestros jóvenes”, añadió.
Frente a sus pares de Estados Unidos, el titular de Seguridad Pública señaló que el combate al contrabando de armas es responsabilidad de ambos países, “no se trata de echarnos la bolita unos a otros”, y destacó que las prioridades de México son combatir el contrabando de armas, el lavado de dinero y las adicciones para reducir la demanda.
Recordó que en el combate al contrabando de armamento hay cinco puntos con operativos espejo de ambos lados de la frontera y que el objetivo es tener 20 puntos para cubrir toda la franja.
El funcionario admitió que las reuniones de este tipo “llevan décadas y la realidad es que los planes del combate de armas no han dado resultados sustantivos”.
Por ello, Durazo expresó su confianza “en que todo lo que aquí se acuerde habrá de materializarse en beneficio de la seguridad fronteriza en particular, pero de la seguridad de los dos países en general”, y señaló que se trata de dar seguimiento a los acuerdos alcanzados con el fiscal general de EU, William Barr.
En el mismo acto, el embajador Christopher Landau se pronunció a su vez por buscar resultados positivos contra el contrabando de armas de EU a México.
En la reunión estuvieron presentes el subsecretario de Gobernación, Ricardo Mejía; el jefe del Estado Mayor de la Sedena, Homero Mendoza; el titular de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio; además de representantes del SAT, Cancillería, Aduanas y Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda.
ESPINO, COMISIONADO DE PROTECCIÓN FEDERAL
Alfonso Durazo tomó protesta a Manuel Espino como nuevo comisionado del Servicio de Protección Federal, a quien le encomendó cumplir sus funciones con apego estricto a la ley, ya que la institución que encabezará es encargada de brindar seguridad en diferentes instalaciones a nivel nacional.
Durante la ceremonia, Durazo resaltó la importancia de este órgano desconcentrado de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana e hizo énfasis en la gran capacidad y profesionalismo de Espino.