Los tres índices de referencia de Wall Street se disponen a completar su peor semana desde que estalló la crisis financiera de 2008 debido a la creciente preocupación por el coronavirus. El Dow Jones y S&P500 retrocedieron este jueves un 4,4% y el Nasdaq un 4,6%, arrastrándolos a la zona de corrección, que ocurre cuando el índice marca una caída superior al 10% respecto a su último máximo. Antes del cierre de los mercados, California, que registra el primer caso de origen desconocido en Estados Unidos, informó de que los funcionarios de salud están controlando a 8.400 personas. La tensión también se respira en Washington. La líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, criticó el nombramiento del vicepresidente, Mike Pence, a cargo de liderar la crisis, achacándole haber recortado el presupuesto de salud pública cuando era gobernador de Indiana y sus esfuerzos para restringir el acceso al aborto.
El Dow Jones perdió casi 1.200 puntos durante la jornada, acumulando esta semana un retroceso de más de 3.200 puntos. S&P500 ha perdido un 12% desde su último récord alcanzado el 19 de febrero, la caída del índice más rápida de la que se tenga registro. Junto al Nasdaq, marcaron sus mayores pérdidas porcentuales en un día desde agosto de 2011. Las acciones de las tecnológicas y energéticas sufrieron las caídas más significativas. Según los expertos, el temor de los inversionistas se ha disparado desde que se diagnosticaron casos en Italia, y ahora en California, y que la idea de atajar su propagación se debilita en todo el mundo.
Mientras los mercados tiemblan, el conflicto político recrudece. "Hablé con el vicepresidente esta mañana (...) y le expresé la preocupación que tenía por su posición en este puesto", dijo Pelosi en una rueda de prensa sobre el coronavirus. Después de recibir duras críticas por el manejo de la amenaza, el presidente Donald Trump delegó a Mike Pence, el vicepresidente, a cargo de liderar la crisis. El nombramiento ha sido cuestionado por los demócratas porque no ven que tenga las herramientas necesarias. "Se trata de recursos, también se trata del personal [a cargo], también se trata del respeto por la ciencia, por la toma de decisiones basada en la evidencia", acusó Pelosi. Los críticos sacaron a la luz cuando el vicepresidente dijo que el cigarrillo no mataba, el mal manejo que tuvo con la crisis de sida que vivió Indiana cuando él era gobernador o sus constantes amenazas contra los centros de salud reproductiva de Planned Parenthood.
De momento el efecto económico de esta crisis ha afectado solo a los mercados, y no a la economía real, sin embargo, sí va a suponer un desembolso de fondos federales. El Gobierno estadounidense calcula destinar un total de 2.500 millones (2.300 millones de euros). Sin embargo, el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, anunció este miércoles la solicitud de un plan para movilizar 8.500 millones (7.800 millones de euros). Pelosi dijo esta tarde que estaban “cerca” de llegar a un acuerdo bipartidista. “No sabemos cuánto [dinero] necesitaremos. Ojalá no tanto más porque [creemos que la estrategia de] prevención funcionará, pero, no obstante, tenemos que estar preparados para hacer lo que tenemos que hacer", afirmó.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) confirmó este miércoles el primer caso de origen desconocido en el norte de California. El contagio de la mujer del condado de Solano encendió una alarma porque no ha viajado recientemente al extranjero ni ha tenido contacto con un caso confirmado. El gobernador Gavin Newsom no quiso revelar este jueves con cuántas personas podría haber estado en contacto desde que fue al hospital el 15 de febrero, pero aclaró que están trabajando de la mano de la CDC para rastrear a todos los posibles afectados. Los 8.400 casos que están controlando en el Estado deberán permanecer en sus hogares durante las próximas dos semanas. Hasta ahora ninguno ha presentado síntomas de haber contraído el virus.