CIUDAD DE MÉXICO.- Al celebrar 91 años de la fundación de su partido, el presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, convocó a la unidad nacional a organizaciones políticas, empresariales, sociales, luego de 14 meses de turbulencias políticas y de riesgo social que ha aprovechado el crimen organizado, dijo.
“Estabilidad y paz social se encuentran en peligro inminente porque el Estado mexicano experimenta como nunca un riesgo estructural”, advirtió Moreno Cárdenas en su mensaje al priismo, en el auditorio principal de su sede en la Ciudad de México, con la presencia de los coordinadores parlamentarios, y siete de 12 gobernadores.
Moreno Cárdenas contrastó al decir que el PRI durante décadas garantizó la estabilidad política y la paz social. Señaló que “en los últimos meses la realidad del país ha sumergido a los mexicanos en un ambiente de desconfianza, incertidumbre e indefensión como nunca, que ha hecho patente a un Estado débil, sin rumbo, impotente frente al crimen organizado que permanece en crecimiento, impune y desafiante”.
Llamó a reestablecer los acuerdos por la nación y advirtió que hay dos proyectos: uno estatista sin contrapesos, de la voluntad de uno solo, y el que pugna por la democracia liberal.
En un mensaje en el que señaló el error de la élite priista de “demasiada permisividad” con gobernadores, lo cual rechazó la militancia, Moreno Cárdenas manifestó, sin embargo, en referencia al gobierno federal: “Ya basta de escudar su ineficacia echándole la culpa al PRI; ya no vamos a dejar pasar ni una sola descalificación”.
Dijo que el gobierno —sin referirse expresamente a Andrés Manuel López Obrador— ya no tiene la confianza popular.
“Hoy se los decimos de frente, y los ciudadanos nos lo comentan en la calle: algunos dicen que no quieren al PRI, pero no tengan duda que cómo nos extrañan hoy…, los buenos gobiernos y el compromiso con el país”, aseguró.
El poder político, dijo, no se hace sólo en las urnas, se sostiene con el respeto a los acuerdos, pero en cambio se polariza y se genera el enfrentamiento entre el gobierno y los factores reales, y esto lo aprovecha el crimen.
Sostuvo que el PRI no permitirá su destrucción ni su desprestigio o debilitamiento, así como tampoco que se ataque a las instituciones del Estado.
La República está en riesgo, dijo, pero se puede rectificar, y para ello formuló el llamado a reestablecer los acuerdos por la nación.
“México nos exige estar en unidad”, afirmó, y en ese sentido llamó a los priistas “a trabajar en equipo para volver a ganar y servir al pueblo de México”.
Antes, la expresidenta del PRI y senadora Beatriz Paredes Rangel, en nombre de galardonados por sus méritos militantes, aseveró que es hora de que los priistas reconozcan errores y los corrijan.
Dijo que el PRI no permitirá que en el país se erija un nuevo caudillo y señaló que su partido no está extraviado, sino desconcertado, porque Morena pretende despojarlo ideológicamente, vaciarlo y dejarlo en el cascarón de la corrupción.
Manifestó que las etapas de la Independencia, la Reforma y la Revolución son la fuente ideológica del PRI, que pasó de la etapa de los caudillos a la de las instituciones, mientras que se pretende una restauración atemporal del caudillismo.
Paredes propuso “reinventarnos, tener la capacidad de cambiar, a partir de lo que hoy somos, y no de lo que ayer o antier fuimos”.