La situación en México respecto al coronavirus ha dado un giro drástico en 24 horas. De la calma que se pedía este jueves se ha pasado a reconocer que la fase 2 de la epidemia es inminente y que hay señales que ya recomiendan actuar de otra manera. En las últimas 24 horas del recuento que efectúa la Secretaría de Salud de México se han reportado 11 nuevos casos, tres veces más que en cualquier día desde que se conoció el primero. En total suman 26. El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, ha afirmado que no se puede hablar formalmente de un nuevo escalón en la epidemia porque aún son casos que están relacionados con el viaje o el contacto con alguien que haya viajado a países de alta infección y que todavía son rastreables, es decir, se pueden aislar y buscar a las personas con las que han tenido contacto en las últimas horas.
López-Gatell reconoció que este sábado se anunciarán las nuevas recomendaciones: que las entidades públicas y privadas suspendan aquellos servicios que no son esenciales y que impliquen la concentración de público: “seminarios, clases, foros”. Previsiblemente la lista se extienda y los eventos masivos que estos días andaban en boca de todos recibirán la misma recomendación. Además, este sábado las autoridades de Salud se reúnen con el secretario de Educación, Esteban Moctezuma, por lo que es probable que la actividad estudiantil se vea también afectada.
México esperaba que los contagios locales y la progresión rápida de la enfermedad se diera en 15 días, siguiendo el análisis de lo ocurrido en otros países. Pero en los últimos días las sospechas han circulado en redes sociales y los periodistas han querido saber si la escasa presencia de afectados era real o se debía a la falta de pruebas diagnósticas. Acosado por estos recelos, el Gobierno se ha visto obligado a ofrecer hoy datos que había sustraído a la opinión pública en días precedentes, y han comunicado 9.100 test efectuados en diversos centros donde se tratan neumonías o catarros comunes. Se ha anunciado que en la medida en que tengan más material se efectuarán más pruebas.
Pero para la Secretaría de Salud la progresión en el día de hoy ya muestra signos inequívocos de que debe entrarse paulatinamente en otro escenario. “Vamos a acelerar las intervenciones para mejorar la protección y la velocidad de transmisión”, ha anunciado López-Gatell.
La conferencia diaria de prensa ha tenido este viernes notas muy confusas. Mientras el subsecretario aportaba los nuevos datos, una periodista tuiteaba que en el hospital ABC de la Ciudad de México el responsable del coronavirus, Francisco Moreno, reconocía nueve infectados nuevos en su centro sanitario. López Gatell explicó que cada día se establece una hora de corte para dar por finalizado el recuento diario, pero que eso no impide que después de esa hora se comuniquen nuevos casos, tanto en hospitales como los distintos Estados de México. ¿Estaban esos nueve casos del ABC incluidos en el recuento de este viernes? Fuentes de Salud explicaron que uno de ellos sí, pero que el resto se incluirán en las cifras de este sábado.
Las mismas fuentes han explicado que tanto los hospitales públicos como privados tienen la obligación de comunicar los casos que detecten a las autoridades sanitarias. Sin embargo, no todos los hospitales tienen la posibilidad de certificar la infección. En estos casos, envían las muestras de sus enfermos sospechosos para que un laboratorio de referencia los certifique. Y a partir de ahí se comunican al Gobierno.