El precio de la mezcla mexicana de exportación comenzó la semana con una caída de 2.85 por ciento, a 15.33 dólares por barril.
A pesar de que sus pares de referencia internacional, el West Texas Intermediate de Estados Unidos y el Brent del mar del norte de Europa iniciaron la semana con ganancias moderadas, el crudo nacional aún se vio afectado por el entorno macroeconómico poco favorable para el futuro.
El temor a una menor demanda del crudo por una baja actividad global, debido a la pandemia del coronavirus, y la guerra petrolera que disputan Rusia y Arabia Saudita, principales productores del combustible, han provocado fuertes distorsiones entre la oferta y la demanda.
El WTI cerró con un alza de 3.68 por ciento, a 23.36 dólares por barril; mientras que el Brent repuntó 1.25 por ciento, a 27.54 dólares
De acuerdo con información de Bloomberg, el viernes pasado, Pemex redujo el precio del crudo tipo Maya, lo que le da una ventaja frente a otros proveedores importantes de petróleo en el cinturón de refinación de Estados Unidos.
Este recorte de precio lo hace aproximadamente un dólar más barato que el petróleo canadiense y es competitivo con el petróleo de Castilla de Colombia.
Desde que comenzó el año, la mezcla mexicana acumula una pérdida de 72.69 por ciento, ya que inició el 2020 en 56.14 dólares por barril.
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