Pequeños negocios tendrán algún apoyo para sobrellevar la crisis.
Este fin de semana Presidencia anunciará medidas emergentes para la economía nacional, pero cada vez es más claro que la petición de apoyos fiscales a empresarios no va por buen camino para ser aprobada en Palacio Nacional. El Ejecutivo aprovechó su conferencia de viernes en la mañana para indicar que el domingo dará a conocer el planteamiento para que su 4T siga adelante a pesar del golpe de la COVID-19 y de la recesión económica que se viene encima.
Salvo apoyos a Pymes, algo ratificado por el secretario de Hacienda en su Twitter, es poco factible que se condonen o aplacen significativamente cargas fiscales…
…o sí, pero sólo para los poderosos medios de comunicación electrónicos a los que se les cumplirá la promesa de que se eliminarán los llamados tiempos oficiales, aquellos que el Estado toma sin pagar para mensajes de interés público. “Devolvemos los tiempos oficiales a estaciones de radio, canales de televisión, porque un gobierno que mantiene comunicación permanente con el pueblo no necesita de propaganda, y la industria de la radio y la televisión está pasando por un mal momento porque han bajado sus ingresos en general y nosotros no podemos darles dinero para publicidad”, sentenció el mandatario.
Las televisoras y cadenas de radio fueron la única industria que pudo dibujar ayer una sonrisa, pues quedó lejana la posibilidad de un gran gasto público para lo que queda del año y para 2021.
“Yo”, repitió López Obrador, “a pesar de los pesares estoy optimista”, y remarcó que “vamos a salir bien de esta crisis transitoria”.
Una recomendación emitida esta semana por empresarios y economistas de diferentes corrientes ideológicas fue que el gobierno se atreviese a usar el endeudamiento como una herramienta para activar la inversión. Pero el Presidente ve diferente las cosas: “no queremos que se incremente la deuda, queremos hacer todo lo posible para mantener el compromiso, seguir cumpliendo que no haya aumento en la deuda pública. Esto es contrario a lo que se hacía antes, que lo primero es pedir créditos. Entonces, no queremos eso, ya vamos a ir viendo hacia adelante”.
Y si bien ya es claro que habrá fondos de emergencia para Pymes, las empresas grandes, más que esperar apoyos fiscales, tendrían que mostrar solidaridad, a juicio del Ejecutivo federal.
“Yo estoy hablando de crisis transitoria, que esto nos va a permitir salir pronto adelante. Hay mucho pesimismo en el mundo, sobre todo en los dirigentes, los expertos de economía, de finanzas”, señaló López Obrador, “se los comenté (el jueves a los empresarios), si yo estoy sosteniendo que es una crisis transitoria, no puedo, y creo, que no se debe hacer un pronóstico hacia adelante en la situación actual, porque no hay normalidad económica, financiera, política”.
Premisas surgidas bajo la tutela de organismos defensores de tesis neoliberales se mantuvieron en el discurso presidencial, aunque en su caso para garantizar apoyos directos a la población más pobre.
Cabe recordar que AMLO incluso descalificó las previsiones de su secretario de Hacienda sobre la contracción del PIB para este año; ahora desestimó en principio la sugerencia de que realice el mayor gasto público en la historia moderna del país a fin de salvar el mayor número de empleos y empresas posible, evitando otra crisis como la de 1994-95.
Este fin de semana Presidencia anunciará medidas emergentes para la economía nacional, pero salvo apoyos a Pymes, es previsible que habrá pocas sorpresas.