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Sufren conductores enredos de Profepa


  • Automovilistas tuvieron que peregrinar en varios verificentros hasta encontrar uno abierto. Foto: Gabriel Jiménez

  • Automovilistas tuvieron que peregrinar en varios verificentros hasta encontrar uno abierto. Foto: Gabriel Jiménez

  • Automovilistas tuvieron que peregrinar en varios verificentros hasta encontrar uno abierto. Foto: Gabriel Jiménez
 
 

Huixquilucan, México (08 julio 2016).- El enredo que generó la Profepa en los centros de verificación de la Ciudad al exigir la certificación de calibración de pesas en los dinamómetros puso a sufrir a los automovilistas capitalinos.

 

Desde el 1 de julio, cuando entró en vigor el nuevo programa de verificación, la Profepa inició operativos para clausurar los equipos para verificar donde no se comprobara que estuvieran certificadas por algún laboratorio acreditado que determinara la autoridad federal.

Ante las sanciones, los propietarios del 94 por ciento de los establecimientos en la Capital optaron por suspender el servicio hasta conseguir el documento, por lo cual decenas de automovilistas tienen que peregrinar de un verificentro a otro hasta encontrar alguno abierto.

"Este es el quinto verificentro que visito y ahora que encuentro uno me dicen que debo hacer cita", reprochó Daniel Pérez en un establecimiento de Las Águilas.

"Desde el viernes he perdido la mitad de mis días buscando dónde verificar (...) aquí ya me van a atender pero que regrese a las 16:30 horas", comentó Salvador Ruiz en el verificentro ubicado en Merced Gómez cuando eran las 12:30 horas.

A Elena Macías le informaron en el ubicado en Calzada de Guadalupe que ya no había citas y le recomendaron formarse otro día desde las 6 de la mañana para obtener turno.

Ayer, el titular de la Profepa, Guillermo Haro, culpó de los cierres a las autoridades de la Ciudad.

"Los Gobiernos locales tienen la obligación de revisar el correcto funcionamiento y apertura de todos los verificentros (...) No existe ningún impedimento legal para que algunos verificentros, fundamentalmente en la Ciudad de México, hayan decidido tomar la determinación de no abrir su servicio al público.

"El hecho de que el ciudadano se sienta afectado no es una responsabilidad ni de la Semarnat ni de la Profepa. Es una irresponsabilidad de los titulares de las concesiones que no han querido afrontar la inspección", agregó.

Sin embargo, los verificadores prefieren conseguir la certificación para las 360 líneas, como lo plantea la Profepa, a fin evitar la clausura, y acusan que no se les informó de la medida ni cuáles son los laboratorios a los que deben recurrir.

La Secretaria de Medio Ambiente de la CDMX, Tanya Müller, aseguró que el próximo lunes se regularizará el servicio en los 67 centros existentes.

Ámbito: 
Nacional
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