Se cree que un promedio diario de 20 cuerpos se incineró en los últimos días; algunos tuvieron covid
Además del funcionamiento irregular, hay preocupación por daño ambiental; piden intervenir a Conagua y Ceagua
(En Xoxocotla) descubren crematorio clandestino que incineraba más de 20 cuerpos diarios, sin que se conozca si eran enfermos de covid-19.
Cuautla, Mor.- Un promedio de 20 cuerpos fueron cremados día tras día en un crematorio clandestino -ubicado en el municipio indígena de Xoxocotla-, según el secretario de Seguridad Pública de esa demarcación, Javier Jiménez Jiménez.
El funcionario refirió que, además de los problemas por el funcionamiento irregular del lugar, hay una alta preocupación porque está en riesgo el manto freático de la municipalidad, luego de que los lixiviados (líquidos), que pueden verse cómo corren sin cuidado alguno, podrían haber contaminado los dos pozos de agua potable que abastecen a la población.
Tras recibir una denuncia sobre la incineración de cadáveres en ese sitio (dentro de un panteón privado denominado “Santo Tomás”), la Secretaría de Seguridad Pública Municipal decidió solicitar el apoyo de parte de las fuerzas federales -comandadas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y Guardia Nacional, además de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) y de la de Protección Civil-, para cerrar el negocio.
El secretario de esa dependencia sostuvo que a decir de la información proporcionada por personal del crematorio clandestino, se logró saber que diariamente se cremaban 12 cuerpos -por la noche y entre las siete y nueve y 9 por el día-.
Señaló que luego de la denuncia que se formalizó, se apercibieron en el lugar, a efecto de solicitar la documentación correspondiente -para saber si estaba trabajando con los permisos correspondientes-.
Dijo que conforme a la misma información que obtuvieron, los cadáveres de quienes fueron incinerados no son de nativos del poblado indígena sino traídos de municipios cercanos como Jojutla, Puente de Ixtla, Zacatepec, Jiutepec, Emiliano Zapata, entre otros. Reveló que desconocen si los cuerpos eran de personas enfermas y fallecidas por covid-19: “son muchas preguntas las que tendrán que respondernos los encargados o dueños del crematorio clandestino”.
Sostuvo que hasta el momento no les han podido mostrar los documentos de funcionamiento del horno, que se encuentra ubicado a mil metros de los dos pozos de agua potable que abastecen a la población indígena del municipio de Xoxocotla. Ahora, abundó, se solicitó a las comisiones nacional y estatal del agua (Conagua) y (Ceagua), que se realice el análisis del líquido para saber si no está contaminado con los lixiviados.
Recalcó que los flujos no tienen el cuidado especial que deberían, por lo que se ve que corren “libremente”. “El suelo de todo esta zona es arenoso: ése es el principal problema que estamos viendo; se puede ver que no hay un adecuado tratamiento de los lixiviados por parte del crematorio, lo que pudo haber provocado que se contaminara el manto freático; tenemos que ver que no haya sido así”, puntualizó.