Los amparos de comunidades contra los proyectos eléctricos están atorando inversiones por más de 19 mil millones de pesos.
El megaparque de Eólica del Sur, en el Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, tiene más de cuatro años de retraso a causa del rechazo de un grupo de ejidatarios que presentó un amparo contra este proyecto de 396 megawatts de capacidad y 14 mil 454 millones de pesos en inversión.
El recurso legal ha frenado la obra a pesar de que hubo un proceso previo de consulta y aval de las comunidades indígenas de Juchitán y El Espinal para el parque eólico, el cual pretende electrificar negocios del consorcio Femsa.
Jacobo Mekler, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Hidroeléctrica (Amexhidro), que engloba a 19 empresas de ese rubro, comentó que en su sector los amparos han frenado cuatro centrales con una inversión de 5 mil millones de pesos.
"Hay proyectos detenidos, hidroeléctricos hay cuatro que están ubicados en Puebla y en Veracruz, son alrededor de 120 megawatts (de capacidad instalada)", dijo.
Las comunidades que han presentado los amparos argumentaron daños ambientales y que no se realizaron consultas en los ejidos.
Mekler indicó que los proyectos suspendidos son una muestra del riesgo que existe para detonar los 5 mil 300 megawatts hidroeléctricos, equivalentes a 294 mil millones de pesos, que estima la Secretaría de Energía (Sener) para los próximos 15 años.
Los nuevos lineamientos de la reforma energética obligan a la Sener a realizar una consulta previa libre e informada en las comunidades con base en los lineamientos de la Organización Internacional de Trabajo (OIT).
Según sus estimaciones de Mekler, existen entre 700 y 4 mil estudios de proyectos solares, hidroeléctricos, eólicos y ciclos combinados.
"Este es un riesgo muy grande dada la infraestructura con la que cuenta actualmente la Sener", advirtió.
"Todos esos permisos que otorga la CRE (Comisión Reguladora de Energía) van a requerir de una consulta previa libre e informada".
Sobre los parques solares, Israel Hurtado, director de la Asociación Mexicana de Energía Fotovoltaica, advirtió que es probable que, luego de las subastas eléctricas, existan también amparos en contra de sus desarrollos.
Acusan a grupos ajenos
Adrián Escofet, ex presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (Amdee), aseguró que el rechazo al proyecto de Eólica del Sur en Oaxaca, antes denominado Mareña Renovables, no es de las comunidades si no de grupos ajenos que se amparan para rechazar proyectos.
"Hay grupos, y no son ni los propietarios ni los potenciales beneficiados del proyecto los que están en contra. Son grupos, organizaciones no gubernamentales y grupos políticos que lo que quieren es sacar ventaja provocando situaciones complejas", afirmó.