Movimiento con epicentro en Huatulco sacude a 12 estados; miles dejan confinamiento por el coronavirus; olvidan cubrebocas, la sana distancia, sufren crisis nerviosas...; todos los decesos reportados, en Oaxaca; también hay 30 heridos; daños materiales en 5 hospitales en Veracruz y Edomex; una presa en Morelos; 22 millones sintieron el sismo
El encierro en el que los habitantes de la Ciudad de México permanecen desde hace más de 90 días fue roto momentáneamente la mañana de ayer, cuando en punto de las 10:29 horas poco más de 12 mil altavoces (97.5 por ciento del total) se activaron con el inconfundible sonido de la alerta sísmica, que no se hacía presente desde el macrosimulacro de enero pasado.
En pleno martes a media mañana, esta vez no se vio a los oficinistas abandonar los grandes complejos de oficinas, los cuales se encuentran inutilizados; en cambio, los capitalinos atravesaron a toda velocidad las escaleras de sus domicilios para esperar los 62 segundos que hubo entre la activación de los altavoces y la llegada de las ondas sísmicas a la Ciudad de México.
En las calles comenzaron a formarse los grupos; algunos de pie, otros de rodillas, hincados, abrazados, con los brazos al cielo, la mayoría con la vista hacia arriba para ver el movimiento de los edificios, que finalmente llegó en forma de péndulo moviendo de un lado a otro lámparas y cortinas de ventanas, cuyos cristales, en algunos casos, fueron vencidos por el movimiento de magnitud 7.5 grados en la escala de Richter, el tercero de mayor magnitud en 35 años, desde el más trágico, de 8.5 reportado el 19 de septiembre de 1985.
Gloria Alcántara, ama de casa de 35 años, que vive en la colonia Providencia, en la alcaldía Gustavo A. Madero, recuerda que al principio reaccionó con calma cuando sonó la alerta: “me puse ropa porque a esa hora seguía durmiendo, bajé rápido, pero no pasó nada; ya hasta iba de regreso cuando todo comenzó a moverse. Lo primero que pensé fue en mi hija que está viviendo en casa de su papá, imaginé lo peor”.
Como ella, miles salieron a las calles sin cubrebocas olvidándose de la sana distancia para juntarse con familiares y amigos y buscarse, abrazarse, romper en llanto por el efecto de una crisis nerviosa, provocada por la memoria que recuerda la caída de edificios, casas, escuelas apenas en septiembre de 2017 o 1985.
Esos sismos provocan las anécdotas desde el “yo estaba en…”, “recuerdo que ese día iba yo para…”, con palabras que repiten una vez más el recuerdo y comparan: “Éste fue más largo que el de 2017”, dice uno y otro menciona que hace casi tres años hubo más de 370 muertos; “pero el otro fue más duro”, replica un tercero; “en 85, fueron miles”, recuerdan, mientras dos mujeres se abrazan en una calle del sur de la capital, donde los terremotos, como la canción de Joaquín Sabina, “pasan de largo”.
Los de mayor temple se ocuparon en grabar con sus teléfonos celulares su testimonio para compartirlo en redes. Se repite la escena de señoras con sus hijos a ambos lados mientras el video registra a vecinos en calzoncillos, pants, bermudas, acompañadas por otra prenda con la rapidez que decide ponerse una persona luego de escuchar que ya se va el camión de la basura, así, con lo que sea.
Otros, como Brenda Mejía pidieron apoyo a familiares y amigos para llamar a su domicilio y preguntar por sus hijos, porque luego del sismo quedó incomunicada y sin energía eléctrica en el banco donde labora desde hace más de 10 años. Luego de varios intentos, confirmó que estaban acompañados por su abuela.
Grupos de personas que se hincaron mientras se sacudía la tierra, se apoyaron en la oración, como en la calle de Herreros, en la colonia Morelos, donde Sandra Rodríguez, secándose las lágrimas comentó que “siempre hay que pedir a nuestro Señor, a quien tú creas, que la fuerza de la naturaleza no acabe contigo, con los tuyos, o tu patrimonio, así lo hice en 85, en el 2017 y aquí sigo, y también mi casa, con algunas cuarteduras, pero aquí seguimos”.
En los multifamiliares de Ciudad Jardín, en la zona de Taxqueña, los vecinos sufrieron de nueva cuenta como en 2017: “ahora sí nos dio tiempo, porque sonó la alerta mucho antes que empezara el temblor, la gente nomás corría, muchos salieron hasta con pijama, ni quien se acordara de ponerse cubrebocas, pero ya eran las 10 y media y en pijama, gracias a Dios nomás fue el susto”, cuenta el dueño de una tintorería, en medio de comercios cerrados por la pandemia.
En algunos hospitales, como El Obregón, que se encuentra en la colonia Roma, desalojaron con el apoyo de personal médico y de seguridad a pacientes no Covid. En el Centro Médico La Raza hubo un cerrado aplauso para médicos y enfermeras, que en gran número se mantuvieron firmes en el interior junto a pacientes afectados por el virus.
El sismo dejó secuelas menos graves que sus antecesores: de acuerdo con el reporte de las autoridades capitalinas, 32 edificios resultaron con daños leves (17 de ellos en la alcaldía Cuauhtémoc) principalmente en las fachadas; sólo en uno, en la Gustavo A. Madero, 40 familias fueron desalojadas por posible daño estructural. Cerca de 10 personas tuvieron crisis nerviosas y dos resultaron lesionadas: un hombre que se le cayó un cable de alta tensión y un menor de edad con traumatismo.
Por ello, minutos antes de las 11:00, los capitalinos regresaron a la seguridad de su hogar a buscar el cubrebocas y frotarse las manos con gel antibacterial para evitar ser parte de los 43 mil 596 contagios y cinco mil 656 decesos reportados este martes, y continuar encerrados, al menos hasta que el semáforo así lo indique.
En riesgo, ocho mil edificios de CDMX
En la Ciudad de México existen ocho mil inmuebles que se encuentran en grave riesgo por el sismo de 2017 y que no se han atendido hasta el momento, aseguró César Cravioto, comisionado para la Reconstrucción.
En entrevista con La Razón, comentó que las alcaldías más dañadas en viviendas unifamiliares son Iztapalapa, Tlalpan y Xochimilco; mientras que las que cuentan con más edificios con daños son Cuauhtémoc, Tlalpan y Coyoacán.
Además, dijo que el mayor peligro es para los edificios o viviendas que hayan sido construidos antes de 1985; aparte de los que han sido edificados sin respetar las normas de construcción, de los cuales, el Instituto de Seguridad para las Construcciones tiene el censo detallado.
¿Las que no se han atendido?, el número específico afectadas sin atender y sin iniciar obra, estamos hablando del primer paquete de dos mil y el segundo paquete (censo) de seis mil. El censo de 2017 ya está cerrado el padrón; si ahorita surgen nuevas es otra cosa, pero el padrón de 2017 ya está cerrado”, explicó.
Cravioto detalló que tras el sismo de ayer se detectaron afectaciones extras en cuatro edificaciones que estaban dañadas desde el temblor de septiembre de 2017; entre ellas, Jalapa 200, en la colonia Roma Norte, donde al parecer hay una inclinación que, de salirse de la norma, tendría que demolerse.
Otro caso, dijo, es Tepic 40, colonia Roma Sur, donde se desprendieron partes de la fachada. En tanto, los recursos para su reconstrucción están por aprobarse.
También está Anaxágoras 712, colonia Narvarte Poniente, donde faltaba conciliación con vecinos para empezar la rehabilitación, y Quintana Roo 3, en la Roma.
El funcionario señaló que en sus recorridos se han dado cuenta del mal estado de muchos inmuebles por la falta de mantenimiento. Por ello, insistió en que el Instituto de Seguridad de las Construcciones debe trabajar en los censos que ya existen junto a Protección Civil, además de las autoridades para comenzar una renovación de vivienda que falta en la capital del país.
De acuerdo con el portal https://www.reconstruccion.cdmx.gob.mx/, en la capital, tres mil 204 inmuebles afectados por el sismo ocurrido en 2017 aún están en obra o en proceso de iniciarla, lo que representa 26.1 por ciento de los 12 mil 253 registrados en el sitio.
De los inmuebles pendientes, 117 son viviendas multifamiliares y tres mil 87 son unifamiliares.
De los primeros, hay 36 obras concluidas —tres reconstruidas y el resto rehabilitadas—; mientras que 203 están en proceso administrativo.
En cuanto a los unifamiliares, hay 214 terminados, de los cuales 26 fueron reconstruidos. Además, aún quedan ocho mil 448 inmuebles en proceso administrativo, dos mil 833 para reconstrucción.
Oaxaca, el epicentro y con más daños: hay 6 muertos
Oaxaca, entidad que fue el epicentro del sismo de 7.5 grados Richter que ayer sacudió a buena parte del país a las 10:29 horas, resultó el más afectado, al contabilizar seis muertos, daños materiales en 50 municipios, desgajamiento de cerros y vías carreteras obstruidas.
El movimiento telúrico ocurrió a 23 kilómetros del municipio de Crucecita, municipio de Santa María Huatulco, en la región de la Costa de Oaxaca. Y aunque la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos emitió una alerta de tsunami, posteriormente fue descartado por autoridades mexicanas.
De acuerdo con los primeros reportes, se confirmó el deceso de seis personas, una del sexo femenino de 22 años habitante de la comunidad de La Crucecita, y dos del sexo masculino en el municipio de San Juan Ozolotepec, en la Sierra Sur.
Un adulto de 94 años en San Agustín Amatengo, por una barda caída; otro de 53 años en el municipio de Salina Cruz, en el Istmo, por la caída de estructura en la Refinería “Antonio Dovalí Jaime”; así como otro de 26 años en San Francisco Ozolotepec.
El secretario municipal de San Juan Ozolotepec (a 185 kilómetros del epicentro), Martín Aragón, informó a medios locales que los heridos por el sismo sumaban la treintena. Además, habitantes del municipio pidieron apoyo en redes sociales debido al derrumbe del cerro La Sirena, ubicado en la localidad de Santa Catarina Xanaguía, lo que ocasionó la pérdida de hogares y que personas quedaran atrapadas.
En cuanto a daños materiales se reportaron en las regiones de la Cuenca y el Istmo y en Cañada, en la zona sur, así como en la región del Valle Central, se reportaron afectaciones en nueve hospitales localizados en los municipios de Oaxaca, Pochutla, Puerto Escondido y Pinotepa Nacional, y en los comunitarios de Santa Catarina Juquila, Santa María Huatulco, Río Grande y Santos Reyes Nopala.
Por su parte, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) local, reportó derrumbes y deslaves en la Sierra Sur de Oaxaca y en el Istmo de Tehuantepec, con afectaciones y vías bloqueadas en el tramo Totolapan-El Camarón de la carretera 190; en la de carretera 200 dirección Huatulco; y derrumbes en diversos puntos de San Juan Ozolotepec.
El gobernador del estado, Alejandro Murat, solicitó la Declaratoria de Emergencia en la entidad, al referir que los daños se extendieron a 50 municipios. y al menos 500 viviendas, además de que el Ejército implementó el Plan DNIII.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador difundió en redes sociales tres reportes; en el último dijo: “Hubo derrumbes, se rompieron cristales, cayeron marquesinas, bardas; sin embargo, las instalaciones estratégicas como puertos, aeropuertos, refinerías e hidroeléctricas no sufrieron ningún daño”.
El dato: Hasta las 16:30 horas de ayer sumaban 653 réplicas del movimiento telúrico, el más intenso de 4.9 grados Richter.