La ordeña de gasolinas disminuyó, pero los huachicoleros ahora extraen gas.
Los piquetes a ductos para la ordeña de gas doméstico aumentaron 114 por ciento en el primer cuatrimestre de este año, en comparación con el mismo periodo de 2019, revelan cifras oficiales de Pemex.
Autoridades reportaron el hallazgo de 653 tomas clandestinas de gaschicol entre enero y abril de este año, contra las 304 registradas en el mismo periodo de 2019.
Puebla, Estado de México, Tlaxcala y Querétaro son los estados con más piquetes este año.
En Puebla, el robo de gas LP se focaliza en San Martín Texmelucan, Tepeaca y Los Reyes de Juárez, municipios que ya estaban en la mira de autoridades desde el año pasado.
En el Edomex las zonas críticas están en Tepetlaoxtoc y Tezoyuca; en Tlaxcala, en Nativitas y Nanacamilpa; mientras que en Querétaro el problema se centra en San Juan del Río.
Por los piquetes a gasoductos, Pemex presentó 7 denuncias en 2018; 10 en 2019 y 32 hasta abril de este 2020.
De las 653 tomas clandestinas de gas LP atendidas hasta abril de este año, el 77 por ciento se concentra en Puebla con 508 a ductos que transportan gas, precisa el informe de Pemex solicitado vía Transparencia y fechado el 1 de junio.
Querétaro, Veracruz, Tabasco, Hidalgo y hasta Guanajuato son los estados que este año aparecieron en la lista de entidades con gaschicol.
En contraste, el huachicol o robo de gasolinas se redujo en un promedio mensual del 38 por ciento.
Mientras en 2019 se reportaron 5 mil 555 tomas clandestinas entre enero y abril, en el mismo periodo de este año fueron 3 mil 430. El promedio mensual pasó de mil 388 a 857.
El 34 por ciento se localizó en Hidalgo.
La estrategia federal contra el robo de combustible implicó, entre otras cosas, la determinación de áreas geográficas donde se localiza el mayor índice de incidencia delictiva, el incremento de efectivos de las Fuerzas Federales y patrullaje a los ductos, así como el control de accesos y salidas de las instalaciones de la empresa, según el citado reporte oficial.