Sin que se sepa dónde quedan los recursos, el Gobierno federal descuenta el 10 por ciento del apoyo mensual a los beneficiarios del programa Sembrando Vida, reveló el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
“Hasta el momento de la elaboración de este informe, el equipo evaluador no cuenta con evidencia documental que permita identificar en qué institución financiera se resguardan estos recursos”, indicó el Coneval en su estudio publicado el 6 de julio sobre el programa iniciado en febrero de 2019.
En ese año, los Lineamientos de Operación del programa estipulaban que cada sembrador de árboles frutales y maderables recibiría 5 mil pesos mensuales, de los cuales 450 serían destinados a una cuenta de ahorro del propio beneficiario y no podrían ser retirados hasta después de tres años.
Los otros 50 pesos serían para un “Fondo de Bienestar”, un fideicomiso privado cuyo fin sería apoyar a los productores a consolidar sus medios de producción y de vida familiar.
En las Reglas de Operación de este año, publicadas el 30 de marzo pasado, se cambió la proporción a 250 pesos para una cuenta de ahorro para el campesino, y 250 para dicho fondo.
En su análisis, el Coneval reportó que hasta febrero los campesinos no contaban con un contrato firmado con algún banco que probara que mantenían ese ahorro.
“Al cierre del mes de febrero 2020, los sujetos de derecho entrevistados no contaban con un contrato firmado con alguna institución bancaria que permitiera comprobar la existencia de una cuenta de ahorro, o con el estado de cuenta de alguna institución bancaria que respaldara sus aportaciones mensuales”, afirmó en una auditoría al programa.
Inclusive, mientras la normatividad establece que después de tres años el sembrador podría solicitar crédito al consumo hasta por el equivalente a 12 meses de su ahorro, a los beneficiarios sólo se les dice que éste podría ser destinado para gastos de su parcela y no a gastos personales.
En el caso del dinero que supuestamente irá para un fideicomiso privado, el Coneval indicó que los operadores en oficinas centrales comentaron que los recursos se encontraban en el Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), pero que se habían transferido a Intercam Grupo Financiero.
“Al respecto, no se recibió documentación alguna que sustente cómo se llegó a esta decisión, cuáles son los factores que se consideraron y quiénes participaron en el proceso de decisión”, explicó.
El Coneval precisó que el “Fondo de Bienestar” serviría para consolidar los procesos productivos de los campesinos, quienes se organizarían a través de cooperativa en febrero de 2020. Sin embargo, la fecha se pospuso para agosto, “si las condiciones lo permiten”.
El año pasado, según las cifras oficiales, Sembrando Vida tuvo 230 mil beneficiarios, es decir, que entre todos “ahorraban” 115 millones de pesos mensuales.
Para 2020, el Gobierno asegura que ha llegado a la meta de 430 mil sembradores, a quienes se les descuentan mensualmente 215 millones de pesos o 2 mil 580 millones al año.
A pesar de la falta de transparencia que exhibió el Coneval, el Presidente Andrés Manuel López Obrador siempre ha afirmado que los campesinos ahorran 500 pesos que les serán pagados para cuando él ya no esté.
“Lo que quiero es que cuando ya no esté de Presidente, esos 500 pesos que ahorran alcancen para un año más”, dijo en Teapa, Tabasco, el 13 de diciembre.
Campesinos beneficiarios entrevistados por REFORMA tampoco pudieron precisar dónde quedaban los 500 pesos mensuales que les descuentan.