Los transportistas y comerciantes que ayer cerraron los principales accesos a Cuernavaca y el paso exprés acordaron reunirse con las autoridades federales, a cuyo representante en Morelos, Hugo Eric Flores Cervantes, reclaman el incumplimiento de los “créditos a la palabra” que aseguran el funcionario ofreció a diversos sectores de la sociedad.
Los créditos son por un monto de 25 mil pesos a bajo interés. Al respecto, al mediodía en plena protesta, el subdelegado de Bienestar en Morelos, Raúl Anaya Rojas, había informado que el programa de “crédito a la palabra” sólo había sido autorizado para tres estados, en los que no figura Morelos. La protesta inició alrededor de las ocho de la mañana.
Los inconformes se congregaron primero en la sede de la Secretaría del Bienestar y bloquearon las carreteras que confluyen en la zona, para exigir la presencia de Hugo Eric Flores Cervantes. Después, con autobuses, taxis y camiones materialistas cerraron la avenida Morelos sur, el paso exprés y la avenida Plan de Ayala. La protesta fue aprovechada por diversos grupos de transportistas para proclamar que esa era una demostración de fuerza y unidad.
En la protesta participaron comerciantes del mercado Adolfo López Mateos, que también exigían los citados créditos. De acuerdo a la información recabada en las zonas de protesta, los inconformes reprochaban que el delegado de la secretaría del Bienestar prometió 600 créditos, que no habían sido entregados. La protesta también afectó la autopista a
México, en el carril hacia el sur, la glorieta de la paloma de la paz y el mercado Adolfo López Mateos. El subdelegado Anaya Rojas recomendó a los inconformes hacer una lista y enviarla al gobierno federal para agilizar la aprobación del programa crédito a la palabra para Morelos.
Finalmente, los manifestantes fueron convocados a una reunión con el secretario de Gobierno, Pablo Ojeda Cárdenas, y el propio delegado Hugo Eric Flores Cervantes, con lo que retiraron los bloqueos pasadas las dos de la tarde. Los funcionarios se comprometieron a realizar otra reunión el lunes, una vez que el gobierno federal les dé instrucciones de cómo atender las demandas.