Emilio Lozoya emprendió su lucha contra el huachicol con “lanchas con ametralladoras, drones, aviones con radares, helicópteros y vehículos todo terreno”, a pesar de los esfuerzos el robo de combustible aumentó 83 por ciento durante su gestión en Pemex.
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De acuerdo con un estudio de la Cámara de Diputados con datos de Pemex, en 2013 se registraron 2 mil 871 tomas clandestinas, mientras que en 2015 se detectaron hasta 5 mil 252 puntos de ordeña de hidrocarburo, tomando en cuenta que Lozoya estuvo en el cargo hasta febrero de 2016.
Incluso, en su primer año al frente de Pemex, si se compara con el último año del sexenio del ex presidente Felipe Calderón, el robo de combustible pasó de mil 635 tomas a 2 mil 871, un incremento de 75.5 por ciento.
Según la denuncia presentada por Lozoya ante la Fiscalía General de la República (FGR) el 11 de agosto, cuando asumió la dirección de Pemex solicitó una reunión con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio; de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos; y de la Marina, Vidal Francisco Soberón, para la creación de un grupo de trabajo que combatiera el huachicoleo.
Señala que se determinó invertir en tecnología y equipamiento, ya que lo adquirido por el gobierno federal entre 2011 y 2012 estaba obsoleto, tal es el caso de “lanchas con ametralladoras y drones que, después de cierta distancia perdían la señal y se desplomaban”.
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La inversión consistió en la adquisición de “aviones con radares, helicópteros y vehículos todo terreno que tenían comunicación entre sí y permitían detectar delitos y de esa forma operativamente responder con más rapidez”.
Sobre el equipo, Lozoya menciona que este tardó entre 18 y 20 meses en ser entregado y que, cuando comenzó a utilizarse, el robo de combustible “bajó de forma importante”.
En el documento relata que sus sucesores cancelaron este programa contra el huachicol al considerarlo un gasto, puntualizando que la medida derivó en el incremento de este ilícito en los últimos tres años del sexenio de Enrique Peña Nieto.
“Sin embargo, de forma absurda e incongruente, mis sucesores decidieron parar este programa por considerarlo un gasto, ante la fuerte protesta de las fuerzas armadas. El resultado fue que en los últimos tres años del sexenio se incrementó el robo en más de 150 por ciento, resultando en pérdidas monumentales para las finanzas de la nación”.
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José Antonio González sustituyó a Emilio Lozoya en la dirección de la petrolera en febrero de 2016, mismo que es mencionado en diversas ocasiones en la denuncia que se presentó ante la FGR.
Además, aclaró que León Trauwitz, quien fue subdirector del Área de Salvaguarda Estratégica de Pemex, “no dependía de mí y estaba plenamente coordinado con las áreas de seguridad del gobierno federal”.
León Trauwitz, quien fuera escolta de Peña cuando era gobernador del Estado de México, es uno de los señalados por su complicidad a grupos delictivos para la sustracción de combustible y del que a inicios de 2020 la FGR solicitó apoyo a la Interpol para lograr su captura, por lo que se giró una ficha roja para buscarlo.
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Contra el general existe una orden de aprehensión por su presunta responsabilidad en los delitos de delincuencia organizada y sustracción de hidrocarburos; tras las acusaciones, desde enero de 2019 el ex mando abandonó México, señalaron funcionarios.
En enero de 2019, León Trauwitz era agregado militar en Panamá y se le pidió regresar al país como parte de la pesquisa, además se amparó para que sus cuentas bancarias no siguieran congeladas.
Desde el comienzo de su gestión, Andrés Manuel López Obrador lanzó una estrategia para combatir el robo de combustible, implementando el Plan Conjunto de Atención a Instalaciones Estratégicas de Pemex, en el que han participado diversas dependencias, principalmente el Ejército y la Marina en la vigilancia de ductos.
El 7 de enero, el director de Pemex, Octavio Romero, informó que el huachicol ha disminuido 91 por ciento y que actualmente este delito se mantiene en 5 mil barriles diarios, por lo que el objetivo es que, para finales de 2020, esta cifra se reduzca a la mitad.
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“En 2018 tuvimos una pérdida de 20 millones de barriles, mientras que en 2019 la cifra fue de un millón 800 mil barriles”, señaló.
Como parte de esta estrategia, autoridades federal y de Guanajuato lograron la desarticulación del cártel de Santa Rosa, el más importante dedicado al robo de combustible, así como la captura de su líder José Antonio Yépez.
La captura del líder de esta organización delictiva se dio el 2 de agosto en el municipio de Juventino Rosas, como resultado del operativo “Golpe de Timón”. El detenido era considerado un fantasma financieramente; sin embargo, en el último año movió 600 millones de pesos a través de su familia, teniendo a su esposa Elsa Marisol Martínez, como el cerebro de la organización.
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