Hombre arrolla en Niza a multitud; fue un acto terrorista, afirma Hollande
París.— “¡Un ataque!”, “¡Un ataque!”, se escucha gritar a un hombre mientras corre, junto con cientos de personas más, presas del pánico y el caos. El terror regresó anoche a Francia y dejó tras de sí un saldo de al menos 84 muertos y decenas de heridos, de los que al menos 18 estaban en estado grave, según el Ministerio del Interior.
El momento elegido por el atacante, un conductor de un camión blanco cargado de armas, granadas y explosivos, fue perfecto: la gente había acudido, en la turística ciudad de Niza, a ver los fuegos artificiales por el Día de la Bastilla, que recuerda la toma, en 1789, de aquella fortaleza, y el principio de la Revolución Francesa. La fiesta se tornó terror cuando, poco antes de las 11 de la noche, hora local, el chofer aceleró —a unos 90 kilómetros por hora, según la policía—, se subió a la acera, en el Paseo de los Ingleses, donde estaba la multitud, y embistió.
La policía que resguardaba la seguridad del evento comenzó a gritar: “¡Corran, ya!”. Padres que habían acudido con sus hijos a celebrar la fiesta nacional, los tomaron en brazos y huyeron. Los turistas también, entre llantos y gritos. “Había cuerpos por todos lados”, narró Wassim Bouhlel, residente de Niza a la agencia Associated Press.
Damien Allemand, periodista, dijo que la pesadilla comenzó justo al término de la exhibición de fuegos artificiales, cuando la gente se alistaba para retirarse. Vio “un enorme camión blanco conducía a enorme velocidad, girando el volante para atropellar al mayor número de gente posible. Vi cuerpos volar como pinos de boliche a lo largo del trayecto. Escuché ruidos, llantos que jamás olvidaré”.
Antes de ser abatido, el atacante dejó una estela de cadáveres durante el largo trayecto que logró recorrer en la acera cerca del Palacio del Mediterráneo de Niza, un edificio que da a la playa, según el recuento de Sylvie Toffin, funcionario de prensa. Algunos testigos dijeron que el agresor —al que diarios franceses como Le Figaro y Nice Matin identificaron como un hombre de 31 años nacido en Niza, de origen tunecino, por documentos hallados en el camión— no sólo arrolló, sino que disparó a la gente. Toffin dijo que no tiene información de disparos. Lo ocurrido, subrayó el fiscal de Niza, Jean-Michel “cuenta ingredientes de un ataque que nos permiten pensar que fue eso”. El alcalde de Niza, Christian Estrosi, describió lo hallado en el camión como “armamento pesado”.