CIUDAD DE MÉXICO.-Antes de ser incluido en la extinción de fideicomisos, el Fondo de Gastos Catastróficos del extinto Seguro Popular, el cual etiquetaba recursos para la atención de enfermedades costosas en los estados, prácticamente ya había desaparecido, advirtieron expertos.
El Fondo garantizaba recursos para servicios médicos de alta especialidad y alto costo y su propósito era que no se pusiera en riesgo la vida y el patrimonio familiar en 66 padecimientos, como cáncer de mama, cáncer cérvico uterino; cáncer en niños y adolescentes; trasplante de médula ósea; trastornos quirúrgicos y congénitos; entre otros.
Antes de desaparecerlo formalmente ya lo habían desmantelado y ya se había puesto en riesgo la atención de niños y mujeres con cáncer de pacientes sin seguridad social, quienes serán los más afectados porque aún no han implementado una alternativa de atención, advirtió Octavio Gómez- Dantés, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública.
“La alternativa es la muerte o que los gastos agudicen la pobreza”, señaló el especialista.
La pasada Administración federal dejó casi 70 mil millones de pesos en ese fondo .
“No sabemos realmente cuándo del dinero del fondo se fue, si es que se fue, a los estados que firmaron el acuerdo con el Insabi. A principios de 2020 se hablaba de que todavía quedaban en el fondo alrededor de 40 mil millones de pesos”, agregó.
El martes pasado, cuando La fracción de Morena en la Cámara de Diputados propuso su extinción, se calculó que aún dispondría de 30 mil millones de pesos.
Desde la creación del Seguro Popular, el 8 por ciento de su presupuesto anual se iba a ese fondo.
Sofía Charvel, directora del Programa de Derecho y Salud Pública del ITAM, aseguró que gran parte del fondo se usó para la atención de la pandemia de Covid-19 y que, ante la falta de reglas de operación del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, se desconoce el empleo total de los recursos.
“Por la llegada de Covid se tuvo que utilizar gran parte del dinero del Fondo (de Gastos Catastróficos) para reconvertir hospitales y comprar insumos. Como no hay reglas de operación, hay poca claridad de lo que sigue al respecto”, advirtió la especialista.