El Servicio de Inteligencia de Turquía (MIT) dio en las primeras horas de este sábado por fracasada en su totalidad la intentona golpista que vivió el país, por un grupo de militares rebeldes que serán juzgados por traición, reportaron autoridades a medios locales e internacionales.
Miles de personas salieron a las calles en Estambul y Ankara con banderas turcas, después de que el presidente Recep Tayyip Erdogan convocara al pueblo a manifestarse contra los golpistas.
“El intento de golpe fracasó. En algunas zonas se registraron algunos enfrentamientos. A partir de ahora los responsables de la asonada serán juzgados por traidores”, aseguró a los medios Nuh Yilmaz, subsecretario de Prensa del MIT.
TENSIÓN. De acuerdo con la emisora NTV, Hulusi Akar, el jefe del Estado Mayor del que se informó fue capturado por los rebeldes, ya está libre.
Además, los tanques que tomaron posiciones frente al aeropuerto Atatürk de Estambul, el más importante del país, se retiró, así como los soldados que custodiaban las instalaciones.
El aeropuerto fue recuperado por la policía y por miles de civiles que apoyan al presidente Erdogan.
VERSIÓN. Medios internacionales reportaron que soldados dispararon contra civiles que trataron de cruzar el puente en Estambul, lo que dejó varios heridos.
Asimismo, el ministro de justicia turco, Bekir Bozdag, pidió a la población salir a las calles y “salten sobre los tanques” para detener el intento de golpe de estado iniciado por militares rebeldes.
Los medios informaban que un grupo de militares golpistas que habían ocupado uno de los puentes sobre el Bósforo en Estambul fueron conminados a rendirse.
También se informó que un avión caza derribó uno de los helicópteros rebeldes.
El propio Yilmaz aseguró que varios aparatos fueron abatidos.
ANTECEDENTE. El fallido intento de golpe de estado se registró por iniciativa de una facción del ejército turco denominado Consejo por la Paz, que se levantó contra el gobierno de Recep Tayyip Erdogan, al que calificó de traidor—quien se encontraba de vacaciones en Mármaris, en el sudoeste del país—, tomando los principales puntos neurálgicos de Estambul y Ankara.
El grupo rebelde acusó a Erdogan de establecer un “régimen autoritario del miedo”, al tiempo que declaró un toque de queda para todo el país y la ley marcial.
El primer ministro Binali Yildirim, fue el primero en denunciar la asonada en un mensaje a la televisión. Aseguraba que “había un intento en curso” de asonada militar.
Horas después de que los puentes que conectan las partes asiática y europea de Estambul fueron tomados, Erdogan salió por televisión en varias cadenas en una conexión vía teléfono celular que mostró una conductoras de una televisora local y aseguró que aún ostentaba el poder.
En su mensaje, Erdogan llamó a la gente a salir a las calles. “Insto a nuestra gente, a todo el mundo, a que llene las plazas del país para dar al ejército la respuesta necesaria”.
ENFRENTAMIENTO. Sus seguidores le hicieron caso y salieron a las calles con banderas nacionales y del Partido de la Justicia y el Desarrollo. Al tiempo, una explosión sacudía el centro de Ankara, donde se registraron enfrentamientos armados a la puerta del Parlamento y en el Estado Mayor.
La movilización ciudadana, que con palos y piedras enfrentó a los alzados a bordo de tanques, rindió frutos y permitió que militares fieles a Erdogan retomaran el orden, a la vez que los rebeldes se rendían. Reportes de las autoridades reportan que todos los golpistas fueron detenidos, de los cuales 120 fueron llevados a cuarteles para iniciar su proceso de juicio.