Presos Cienfuegos y García Luna
¿Quién sigue?...
Peña, ¿Calderón, Palomino, Pequeño, Harfuch?
La detención del divisionario en suelo californiano, permitirá entre otras muchas cosas llegar al fondo de la desaparición de los 43 alumnos de la normal de Ayotzinapa en Iguala. Cienfuegos debe saber el secreto que ocultaron mucho tiempo SEDENA y la PGR de Murillo Karam.
Así lo dijo en la radio (La Octava) con los Periodistas Alejandro Páez y Álvaro Delgado, Olga Sánchez Cordero, actual secretaria de Gobernación, quien precisó que:
“Si Cienfuegos estuvo designado en Guerrero como jefe de la región militar, él debía conocer al dedillo cuáles son los grupos criminales, y políticos que operan en la región; pero ya como secretario de la Defensa Nacional, es casi imposible que no supiera lo que paso esa misma noche de Iguala, que no se diera cuenta quién provocó la masacre que estaba sucediendo en ese luga.
Sánchez Cordero añadió que el secretario de la Defensa tiene el pulso de toda la república minuto a minuto, de otro modo sería imposible defender a la nación de cualquier amenaza.
Por ese solo hecho, decimos nosotros Cienfuegos oculta la verdad de Ayotzinapa.
Y si retomamos la acusación de la DEA en la Corte de Nueva York, que imputa al ex secretario de SEDENA, el hecho de que en 2015 y 2017 el militar “protegió la producción de amapola y el tráfico de heroína, mariguana, metanfetaminas y lavado de dinero para el cartel de Los Beltrán Leyva”, (que en ese tiempo en un brazo importante del Cartel de Sinaloa) como lo tienen documentado los DEAS, en miles de mensajes de WhatsAppWeb que le grabaron cuando el divisionario se comunicaba por mensajes de texto con los capos del cartel de Beltrán Leyva.
Todo eso nos permite pensar que es verdad que el camión en que se llevaron a los estudiantes normalistas iba cargado de heroína. Como ya lo había escrito en su momento el colega periodista Francisco Cruz en su libro “La Guerra que nos ocultan”.
La droga opiácea iba oculta en las paredes del autobús de pasajeros que los estudiantes secuestraron, sin saber lo que contenía, / o sabiendo/ eso está a discusión todavía.
La carga del opiáceo era tan valiosa en millones de dólares que importaba más que la vida de 43 jóvenes escandalosos, por eso los mataron en caliente y luego los incineraron en los hornos de algún batallón o simplemente los llevaron a Acapulco y los tiraron al mar. Como dijimos en Kronos oportunamente en agosto de 2014.
Lo que está quedando en claro en toda la prensa del mundo, es que dos ex presidentes de la república mexicana están involucrados en delitos de narcotráfico, según la información revelada en las indagatorias que les siguen a García Luna y a Cienfuegos en Estados Unidos.
Es muy difícil suponer que TANTO Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, del PAN, como su sucesor Enrique Peña Nieto, del PRI estuvieran al margen del tonelaje de drogas, armas y violencia que había de México a EU con la participación de las fuezas armadas comandadas por los meros jefazos.
Por si lo hubieran ignorado a pesar de todos los servicio de inteligencia que informan al presiente. Hay un dato duro: El expediente que el general de división Tomás Ángeles Dauahare, entonces subsecretario de SEDENA, le entregó en sus manos a Felipe Calderón denunciando a García Luna como promotor der la protección al Cártel de Sinaloa.
-- Ahí hay una prueba de que Calderón si sabía que sus chicos eran delincuentes, no pueden alegar ignorancia, eso le costó al general Ángeles la vendetta de García Luna, la persecución y la cárcel, afortunadamente para él salió exonerado.
Peña Nieto también sabía de los delitos de García Luna, pero nunca se supo nada de Cienfuegos, Peña se reunía con Ángeles cuando era candidato, y pensó en el ex director del Colegio Militar para secretario de la Defensa, lo mismo que en los generales Cienfuegos, León Trawiz, y Roberto Miranda Moreno, --este último designado jefe del estado mayor de Peña, y hoy agregado militar en la embajada de Madrid, al que por cierto reportan como baja en retiro del Mexican Army en septiembre y ya se dio a la fuga esta misma semana, --dicen que el corazón avisa--.
Imposible, increíble que los ex presidentes fueran ajenos, en todo caso son omisos- al trasiego de drogas capitaneado por sus hombres de mayor rango, y de la letalidad que provocaban en todo el territorio los abundantes operativos policiacos y militares en doce años de levantones, balaceras, matanzas y secuelas de violencia y escándalos mediáticos donde se retrata la muerte y el horror que esta triste labor del narcotráfico ha dejado en la nación.
Por eso la Suprema Corte autorizó que a los ex presidentes se les juzgue, lo que ya estaba previsto en el artículo que habla de traición a la Patria. Lo veremos dentro de poco, si es que los gringuitos no nos hacen el favor de llevárselos antes para allá.
Colofón
De este caso se pueden escribir varios tomos, varias novelas completa, pero hasta el momento hay que dejarlo ahí, solo haciendo notar que OMAR HAMID GARCIA HARFUTCH, el comandante y jefazo de la Secretaría de Seguridad Pública de la CDMX, designado por la impecable Claudia Sheimbaum, puede ser una mancha en la lucha por la carrera presidencial.
Si es que a Omar Hamid García Harfuch le comprueban todo lo que las destacadas periodistas Anabel Hernández y Carmen Aristegui le señalaron con documentos y pruebas: estar coludido en el narcotráfico, y de haber sido el jefe de la Policía Federal en el Estado de Guerrero, la Noche de Ayotzinapa, ( como ya lo había dicho Kronos el 28 de junio de 2020, día del atentado en Las Lomas de Chapultepec) Harfuch, hijo de Don Javier García Paniagua y nieto del secretario de SEDENA Marcelino García Barragán, fue designado en ese lugar por su jefe y protector de entonces Luis Cárdenas Palomino, hoy prófugo de la justicia, y brazo derecho de Genaro García Luna. Qué país valedores qué país decía Tomás Mojarro. Y Voy Por Mas mucho más…