Pemex pidió 504.6 mil barriles diarios del exterior para julio; la demanda promedio es de 815 mil
CIUDAD DE MÉXICO.
Por primera vez, 62% de las gasolinas que se consumirán en México proviene del exterior.
De acuerdo con la última orden de compra requerida por Pemex Transformación Industrial (antes Refinación) y ya aprobada, cuya copia tiene Excélsior, México importará 504.6 mil barriles diarios (MBD) sólo en julio para satisfacer 62% de la demanda promedio a nivel nacional que es de 815 MBD.
En una comparación, los 504.6 mil barriles diarios de importación que estipula la orden de compra —redactada dos semanas antes de que concluyera junio— representan 125 MBD más de lo que requirió en julio de 2015, cuando solicitó importar 379 mil barriles.
Otro dato: los 504.6 mil barriles diarios que requiere Pemex son el segundo mayor pedido de importación en su historia. En noviembre de 2015 solicitó 509.5 MBD que, sin embargo, representaron 59.7% del consumo nacional.
De acuerdo con registros de la Secretaría de Economía que corresponden de enero a abril de 2016, México ha comprado gasolinas con un valor de casi tres mil millones de dólares a EU, Países Bajos, España, India, Bahamas, Antillas Neerlandesas, Francia y Trinidad y Tobago.
Viene del exterior 62% de gasolina
Durante julio, Pemex importará 504.6 mil barriles diarios, 125 mil más que en el mismo mes pero del año pasado; para el mes en curso las refinerías en el país prevén producir 38% de la demanda diaria, por lo que se debió recurrir al segundo mayor pedido de la historia a otros países.
Este mes 62% de la gasolina que consumiremos en México será producida en el extranjero. Algo inédito, pues hace apenas dos años la producción de Petróleos Mexicanos (Pemex) todavía lograba abastecer a 60% de la población.
La última orden de compra requerida por Pemex Transformación Industrial (antes Refinación), cuya copia tiene Excélsior, salió para que se importaran en total 504.6 mil barriles diarios (MBD) durante el mes en curso, con el objetivo de satisfacer una demanda promedio a nivel nacional en 2016 de 815.2 MBD.
Dos semanas antes de que concluyera junio, Pemex redactó un oficio con el número de barriles que planeaba importar durante los siguientes 30 días, es decir, en julio.
Si se compara contra julio de 2015, el incremento en la importación será de 125 MBD, pues en ese mes del año pasado se solicitó traer al país 379 MBD.
El salto en las importaciones de gasolina empezó en febrero pasado, cuando se solicitó traer 404 MBD.
La orden de compra de julio se elaboró al comparar el consumo previsto de gasolina por los ciudadanos entre el combustible que producirían en julio las seis refinerías de Pemex: Salina Cruz, Tula, Cadereyta, Minatitlán, Salamanca y Madero. El faltante fue precisamente la solicitud de los miles de barriles diarios a importar para poder garantizar el suministro en las 11 mil 210 estaciones de servicio en el país.
Como en julio las refinerías planeaban producir 38% de la demanda diaria de gasolina en México, es decir, 311 mil barriles, Pemex debió recurrir al segundo mayor pedido al extranjero de su historia, superado por los 509.5 MBD de noviembre de 2015, que representó 59.7% de la gasolina consumida en el país.
En una Reunión Extraordinaria de Gerentes de las subdirecciones de Distribución y Comercial de Pemex Transformación Industrial se determinó y autorizó el volumen de gasolina que ingresaría a México.
Luego, la orden de compra se entregó a la empresa subsidiaria PMI Trading Limited, para que fuera la encargada de triangular la adquisición del combustible en el extranjero.
Éste es el proceso que cada mes sigue Pemex para poder importar gasolina y que también ha documentado en sus reportes la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En total son ocho países a los que se ha comprado gasolina de enero a abril de 2016 con un valor de casi tres mil millones de dólares, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía: Estados Unidos, Países Bajos, España, India, Bahamas, Antillas Neerlandesas, Francia y Trinidad y Tobago.
Multas millonarias
Ha habido meses en los que México importó más litros de combustible de los que realmente estaba preparado para poder recibir. La infraestructura de almacenamiento y transporte por ducto, carro tanque y auto tanque para descargarla ha terminado saturándose y provocando multas millonarias a Pemex.
Desde 2008, ha ido acumulando una gran deuda con PMI Trading por no ingresar la gasolina al país en los tiempos establecidos. A diciembre de 2014 la deuda de Pemex era de mil 403 millones de pesos por dos mil 69 demoras, generadas, entre otros problemas, por almacenes ocupados en tierra y falta de cupo en los muelles.
La gasolina importada ingresa a México por dos vías: las terminales marítimas de Tuxpan, Pajaritos, Rosarito, Topolobampo, Manzanillo, La Paz y Mazatlán, y por tierra a través de las terminales de Ciudad Madero, Reynosa y Matamoros, Tamaulipas, y Ciudad Juárez, Chihuahua.
Alerta
En este 2016, Pemex atraviesa por el periodo más crítico de productividad en la elaboración de gasolinas. Ahora importa 19 mil barriles diarios más que en 2015, pero 88 mil más que en 2013, según los indicadores petroleros que Pemex exhibe mensualmente en su página oficial de internet.
Pero si se compara cuando Pemex importaba 143.9 mil barriles diarios en 2004, se observa que se triplicó la adquisición de gasolinas extranjeras.
Desde 2015, Pemex alertaba en su informe que la disminución en la producción de gasolinas había impactado en sus operaciones de abastecimiento y logística, ya que había tenido que recurrir a importaciones adicionales de este combustible para garantizar el suministro, primordialmente a la zona centro del país, a donde se destina 29% del total de las gasolinas tanto extranjeras como nacionales.
Entre los argumentos sobre la baja producción de gasolinas en sus refinerías están paros no programados por fallas recurrentes en operación y mantenimiento, por deterioro en las plantas de alta conversión.
De hecho, sólo en dos de las seis refinerías se concentra 40% de la producción de gasolinas: Tula y Salina Cruz; mientras en Estados Unidos, al que se le compra 80% de gasolina extranjera, operan 139 refinerías.
¿Y la calidad?
Entre las desventajas de concentrar el suministro en las gasolinas importadas no sólo está que México confíe a otras naciones 62% de su abastecimiento mensual, sino que los consumidores poco conocen de la calidad de ese combustible y no tienen la facultad para exigir información detallada sobre las empresas extranjeras que lo refinan.
Como PMI Trading, encargada de comprar la gasolina en el extranjero para México, aunque está conformada con 48.5% de recursos de Pemex, porque se constituyó bajo las leyes de Irlanda en 1991, no está obligada ni sujeta a informar a las entidades regulatorias del gobierno mexicano sobre sus actividades.
A pesar de que la Cámara de Diputados, la Suprema Corte de Justicia, la Auditoría Superior de la Federación y hasta el propio Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) han exigido varias veces a Pemex entregar información sobre la compra de las gasolinas a empresas extranjeras, siguen sin aparecer los datos.
Luego de que Pemex se declarara incompetente para responder la solicitud de información con folio 1857200064316, que requirió la licenciada Margarita Pérez para conocer “¿Cuál es el procedimiento para la compra de las gasolinas extranjeras? ¿Cuáles son los criterios en los que se basan? y ¿Cuántos son los contratos que hoy en día se tienen con empresas?”, el comisionado Óscar Guerra, del INAI, revocó la respuesta de la empresa petrolera e instruyó a Pemex a realizar una búsqueda exhaustiva y entregar información de los procedimientos, criterios y políticas para la compra de gasolina a empresas extranjeras, así como cuántos son los contratos existentes.
El pasado 28 de mayo, Excélsior publicó que a más de la mitad (56.7%) de las gasolinas importadas en 2014 Pemex no les hizo pruebas de calidad o las aplicó incompletas, según un reporte de la ASF.
Además, la Auditoría exigió ante la Unidad de Responsabilidades en Pemex que se realizaran las investigaciones y se aplicaran las sanciones pertinentes a los servidores públicos que en su gestión no verificaron que los inspectores o los laboratorios emitieran reportes que respaldaran las descargas de gasolinas.
En este caso, dicho proceso de verificación correspondía a las Terminales de Operación y Mantenimiento Portuario de Pemex Logística, antes llamada Subdirección de Distribución de Pemex Refinación.
A siete meses de que se emitiera la recomendación de la ASF todavía no existe alguna sanción.
Y aunque cada vez el volumen importado de gasolinas supera al producido en el país, los mexicanos continúan sin mecanismos para poder conocer en cuál refinería del mundo se procesó el combustible que consumen sus automóviles.