Las anomalías detectadas por la Auditoría Superior de la Federación en contratos entregados a Cotemar y a su filial Lifting de México en el sexenio pasado no han evitado que la compañía prospere, pues a pesar de las irregularidades, la actual administración no ha revisado ni cancelado estos permisos
A la par de que crece la empresa petrolera Cotemar por contratos entregados durante varios sexenios por licitación directa, también aumentan los escándalos de corrupción, señalamientos por parte de las autoridades responsables de auditarlos y los conflictos laborales.
Es así como la historia de Cotemar está marcada por un entramado de “favoritismos” y manchada de sangre luego de que en los últimos 9 años hayan fallecido al menos 10 trabajadores en tres accidentes en plataformas petroleras que gestionan y al menos 5 obreros por contagio de COVID-19.
De acuerdo con denuncias de trabajadores a medios locales de Campeche, cinco de sus compañeros murieron con síntomas de la enfermedad y varios de ellos se encuentran aislados a bordo de las plataformas petroleras y sus embarcaciones sin que Cotemar permita que reciban atención médica.
A partir de dichos señalamientos, la empresa propiedad de Mario Dávila y María Cristina Lobos, comenzó una campaña para limpiar su imagen incluyendo recomendaciones en redes sociales para evitar los contagios de COVID-19 e incluso donó 2 mil oximetros a la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.
Pese a esto, Pemex habría suspendido indefinidamente contratos de embarcaciones y plataformas de Cotemar por no informar el estado de salud de sus obreros a las autoridades correspondientes y por presuntamente haberlos obligado a embarcarse sin cumplir con los protocolos necesarios de sanidad para evitar contagios.
Además de los problemas laborales, Cotemar ha incubado durante estos años decenas de señalamientos por nepotismo y por actos de corrupción que incluso alcanzan a la actual administración por respetar los contratos previamente firmados e incluso por evadir los señalamientos de la Auditoría Superior de la Federación.
Las más recientes recomendaciones de la ASF revelan que Pemex Exploración y Producción rentó a Cotemar plataformas a sobreprecio y sin justificación alguna por lo que deberá de aclarar diversas anomalías en torno a 71 millones 106 mil 523.17 pesos en los contratos públicos 648235806, 648235807, 648235808 y 648235809 que se le adjudicaron de manera directa.
Es así como la ASF solicitó a Pemex presentar “evidencia documental satisfactoria” que justifique las ventajas económicas de la renta, que según la fiscalización, se hizo sin tomar en cuenta que el gasto representó más de dos veces el costo del alquiler de barcos con posicionamiento dinámico que tienen la capacidad de ejecutar los mismos trabajos.
Las plataformas semisumergibles están diseñadas para ejecutar trabajos de perforación y producción y no para trabajos de mantenimiento, esto debido al costo que estas representan para las compañías petroleras; todo lo anterior denota que Pemex Exploración y Producción no aseguró que los recursos económicos de los que dispuso se administraran con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez
- Auditoría Superior de la Federación
“La renta pagada por concepto de plataforma semi sumergible representó el 68.4 por ciento del importe total pagado de las estimaciones en 2019, que pudieron ser menores en caso de haber utilizado barcos con posicionamiento dinámico, obteniendo un ahorro de 191,523.5 miles de pesos en 2019”, argumenta la ASF en la auditoría 403-DE.
Además, señala que el monto a aclarar por más de 71 millones de pesos se debe a la omisión en la asignación y supervisión de la obra, así como por el incumplimiento en las aportaciones del Programa a la Comunidad y Medio Ambiente (PACMA) por un monto de 53 millones 416 mil pesos.
También, en el informe de la Cuenta Pública del primer año del gobierno de López Obrador, la ASF detectó “pagos fuera de norma” por 92 millones de pesos con recursos presupuestales del año 2019 por herramientas y aceite.
“El contratista incluyó la herramienta menor y los equipos de seguridad necesarios para tal personal, no obstante que se estableció que el contratista proporcionaría sin cargo adicional para la entidad fiscalizada la herramienta manual, ropa, accesorios y equipo de seguridad para su personal”, señala la ASF.
Agrega que Cotemar anexó el costo del aceite lubricante requerido para la operación, pese a que previamente se había establecido que esos costos irían por su cuenta sin cargo adicional.
El órgano fiscalizador también pide a Pemex “aplicar penalizaciones” a Cotemar por el atraso en el cumplimento de la fecha programada para la conclusión total de los trabajos y por “eventos críticos”.
“Por un total de 8 millones 821 mil pesos y 148 mil 600 dólares no se comprobó la aplicación de tales penalizaciones, ni que la fecha de conclusión de los trabajos al amparo de cada partida fuera previa al 31 de marzo del 2019”, agrega la ASF al respecto.
Pemex Exploración y Producción rentó a Cotemar plataformas a sobreprecio y sin justificación alguna por lo que deberá de aclarar diversas anomalías en torno a 71 millones 106 mil 523.17 pesos
Debido a estas anomalías detectadas, la ASF recomendó a Pemex modificar su estrategia de contratación y pidió a la Unidad de Responsabilidades en Petróleos Mexicanos realizar las investigaciones pertinentes, y en su caso, iniciar los procedimientos administrativos correspondientes por las irregularidades de los servidores públicos que realizaron la “deficiente” planeación y programación de los trabajos”.
“Se determinaron cinco resultados, de los cuales, uno fue solventado por la entidad fiscalizada antes de la emisión de este Informe. Los cuatro restantes generaron una recomendación, una promoción de responsabilidad administrativa y tres pliegos de observaciones”, concluye la ASF.