Redim anticipa que menores ingresen al sector laboral por carencias económicas; pueden ser reclutados por el narco, considera; reinserta ve “panorama de terror” por violencia en hogares ante falta de dinero en familias; Unicef urge a abrir escuelas para protegerlos
Organizaciones en derechos de la infancia advirtieron que de alargarse aún más el encierro a causas de la pandemia por el Covid-19 los efectos para los niños y adolescentes de México y el mundo será una “tragedia inminente”.
Aquí, diversas organizaciones no gubernamentales (ONG) advirtieron que por la crisis económica se avecinan deserción escolar, ingreso de los menores al sector laboral y mayor reclutamiento a las filas del narcotráfico, por lo que hicieron un llamado urgente a las autoridades a intervenir para evitar una “catástrofe generacional”.
“No habrá un Estado que les proteja, ya que las tasas de impunidad cada vez son peores, y habrá una mayor deserción escolar y más ingreso de menores al trabajo por la crisis económica. Incluso la Secretaría de Educación Pública reconoció que no tiene contacto con 15 por ciento del alumnado; lo que representa 4.5 millones de menores. También habrá reclutamiento de niños en grupos delictivos y mayor deserción”, alertó a La Razón el director de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), Juan Martín Pérez.
A su vez, Saskia Niño de Rivera, directora de Reinserta A.C., señaló que los menores también están más vulnerables a la violencia intrafamiliar, pues hay familias que viven angustiadas porque alguno de sus integrantes perdió su empleo y ahora se encuentran estresadas por no tener un sustento, lo que se traduce en maltrato infantil, así que avizora un panorama “de terror” si no se atiende esta problemática.
Habrá una mayor deserción escolar y más ingreso de menores al trabajo por la crisis económica. También habrá reclutamiento de niños en grupos delictivos y mayor deserción
Juan Martín Pérez, Director de Redim
La activista agregó que los menores también estarían expuestos a la explotación laboral: “Es un total riesgo para los menores, ya que se ven en la necesidad de buscar trabajo para ayudar a sus familias y abandonar la escuela, pero al no tener un conocimiento o experiencia mayor, tienden a contar con trabajos de menor calidad y mal pagados”.
A nivel mundial el escenario es muy similar; por ello, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) anunció un programa para proteger a los menores y hace un llamado a todos los países a tomar medidas urgentes para evitar “una generación perdida de niños”.
Una de las recomendaciones es “dar prioridad a la reapertura de las escuelas y tomar todas las medidas posibles para hacerlo en condiciones de seguridad y para mantenerlas en funcionamiento… mientras más estén en las escuelas es mejor para ellos, ya que tienen mejor calidad de vida ahora que estando en sus casas, ya que las familias están rebasadas”, añadió Pérez García.
Una triste realidad
Datos sobre trabajo infantil en nuestro país.
Según la OIT, por cada 1% de aumento en el nivel de pobreza se incrementa 0.7% el trabajo infantil.
En México, 7.1 % de los 29 millones de menores de entre 5 y 17 años (2.1 millones) realiza trabajos no permitidos.
El Inegi estima que 1.2 millones llevan a cabo trabajos peligrosos o con exposición a riesgos y 800 mil tienen menos de 15 años.
La tasa de trabajo infantil es casi el doble en áreas rurales que en urbanas, y que 73.2% son niños y 26.8% son niñas.
El organismo internacional considera que sin una acción mundial coordinada “para evitar, mitigar y responder a los efectos de la pandemia, las repercusiones para los niños de hoy, y para las generaciones futuras, serán sumamente graves”.
Por esta razón, las organizaciones civiles e internacionales hacen un llamado urgente al Gobierno federal para atender a la brevedad y con urgencia, el problema de la niñez en México, pues los efectos negativos pueden transgredir sus vidas por varias generaciones y dejar secuelas importantes que les afecten en un futuro.
Se ven en la necesidad de buscar trabajo para ayudar a sus familias y abandonar la escuela, pero al no tener un conocimiento o experiencia mayor, tienden a contar con trabajos de menor calidad y mal pagados
Saskia Niño de Rivera, Directora de Reinserta A.C.
La Redim recordó que en abril de 2016 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) comprometió al Estado mexicano para hacer frente a la protección de menores, pero a decir de la ONG, no se llevaron a cabo acciones de ninguna índole. En mayo de este año se volvió a pedir al país protección por tema de desapariciones y reclutamiento, pero tampoco hay avances de ningún tipo, señaó.
Otro de los problemas que alertan los expertos, es para los menores que salen de los centros correccionales, quienes se enfrentarán a un panorama gris por la falta de oportunidades, lo que se suma a su falta de experiencia, que se junta con la de los que van dejando la escuela, pues a menor preparación, menor sueldo y desarrollo humano.
El dato: Se estima que en el mundo, el número de niños que viven en pobreza multidimensional (sin acceso a salud, educación, vivienda, nutrición o agua) se disparó en 150 millones (15%).
Y aumenta pobreza laboral; afecta a 56 millones
La pobreza laboral (definida como el porcentaje de la población con un ingreso laboral inferior al valor de la canasta alimentaria) aumentó en México de 38.5 a 44.5% de la población entre el tercer trimestre de 2019 e igual periodo de este año, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Así el ingreso laboral real tuvo una disminución de 6.7% en dicho perido. Ello representa que 7.82 millones de personas se sumaron a este segmento, al pasar de 48.54 a 56.36 millones, de acuerdo con cifras estimadas a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Asimismo, entre el primer y el tercer trimestre de 2020, en medio de los efectos de la pandemia y la crisis económica por el Covid-19, el ingreso laboral real tuvo una disminución de 12.3%, y un aumento de la pobreza laboral de 35.7% a 44.5%.
Lo anterior, se vio reflejado en un incremento de la pobreza laboral en 28 de las 32 estados; además, 12 entidades mantuvieron niveles de pobreza laboral por encima del 45% en julio, agosto y septiembre (Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz).