La forma en la que la Ciudad de México enfrente y use los recursos destinados tanto para el sector salud como para la atención de la pandemia de COVID-19, serán claves para revertir la crisis económica provocada por la contingencia sanitaria
La Ciudad de México (CDMX) y los recursos que ejercerá en 2021 jugarán un papel trascendental en la recuperación económica del país.
Lo anterior, en el contexto de la aprobación del paquete presupuestal del próximo año por parte del Congreso de la Ciudad de México el pasado 15 de diciembre.
La importancia de este hecho es que de los más de 217 mil millones de pesos que ejercerá la capital el año entrante, el 9 por ciento, 21 mil millones de pesos, se destinarán a la atención de la contingencia sanitaria.
Esto junto con la previsión de que la vacuna se aplique a la población durante el primer semestre del año, definirá el camino a la recuperación económica de la capital y de México, señalan especialistas.
Cabe destacar que la ciudad es tanto el principal motor de la economía a nivel nacional como también la entidad más afectada por la contingencia sanitaria de COVID-19.
En temas económicos, la CDMX es la entidad que más aporta al Producto Interno Bruto (PIB) nacional; anualmente se estima que su representatividad en este índice asciende al 17.5 por ciento, revela la “Guía de Inversión CDMX 2019” de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) capitalina
Lo anterior aún cuando su extensión territorial tan solo es del 1 por ciento del total nacional.
Además, es de las entidades que más genera empleos, en 2018, ocupó el segundo lugar en el país con un total de 66 mil 382 nuevos puestos de trabajo generados según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Sin embargo, en temas económicos también fue la más afectada por el cierre de negocios no esenciales como medida para evitar contagios de COVID-19 de marzo a junio pasado; la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo (STYFE) estimó que hasta junio se habían perdido 220 mil puestos laborales y la Confederación Patronal de la República Mexicana de la Ciudad de México (COPARMEX CDMX) dio a conocer en noviembre que hasta el momento, habían cerrado 32 mil empresas.
En términos de salud también ha sido la más afectada por el virus; según información de la Secretaría de Salud (SSA) del Gobierno de México, de los más de un millón 270 mil casos que hay en el país, la Ciudad de México concentra el 21 por ciento; 269 mil confirmados.
De igual manera es la entidad con mayor número de decesos; de las 115 mil muertes reportadas en México, 14 mil 837 se han registrado en la CDMX; el 12.9 por ciento.
Por ello, afirman especialistas, lo que ocurra respecto a las medidas tomadas para el control de la pandemia y la recuperación económica en la capital del país repercutirá en toda la república.
El uso de la inversión en la salud de la CDMX
Aplicar los recursos destinados a salud de manera eficiente para la infraestructura hospitalaria y el seguimiento de las medidas para evitar contagios será la clave para enfrentar la pandemia mientras llega la vacuna, así como para evitar otro cierre de actividades. También para promover la recuperación económica de la ciudad y el país, dice la especialista en políticas de salud pública, Heliane Rosas Balán.
Cabe señalar que según el Gobierno de México, a partir de finales de este mes de diciembre, comenzará la aplicación de la vacuna de COVID-19 en el país, priorizando al personal de salud y sectores vulnerables.
“Para tener una recuperación económica tenemos que asegurar un control de la pandemia, no podemos pensar en desarrollar la economía si no se pone un límite a los contagios”, afirma.
También indica que los recursos asignados al sector salud de la ciudad deben aplicarse no solo en reforzar la infraestructura sanitaria, sino en las instalaciones hidrosanitarias y de ventilación de oficinas, escuelas y sitios públicos.
Para 2021, la Secretaría de Salud de la CDMX ejercerá 12 mil 135 millones 818 mil 177 pesos, 768 millones más que en 2020, mientras que para proyectos de salud pública y atención a la contingencia sanitaria, se destinarán 21 mil millones de pesos.
Sin embargo, señala Rosas Balán, entre los proyectos deben existir inversiones para supervisar el cumplimiento de las medidas sanitarias para contener la propagación de la enfermedad.
Pone de ejemplo que la creación del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) de la capital se derivó de casos como el del New’s Divine en 2004, en donde murieron doce jóvenes atrapados durante un operativo en un establecimiento que no contaba con medidas de seguridad.
“Eso es en lo que hace falta invertir recursos, en que haya un órgano o brigadas encargadas de supervisar el cumplimiento de las medidas, que no solo llamen a cumplir los protocolos, si no que vigilen que las acaten desde antes de su apertura”, menciona la especialista.
Cabe destacar que el INVEA actualmente es el órgano que supervisa que los negocios cumplan las medidas sanitarias; sin embargo, la misma jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha aceptado que no tiene la capacidad de cubrir las 16 alcaldías y todos los establecimientos, por lo que se delegó el tema al criterio de la ciudadanía.
También, considera la especialista, parte importante de la recuperación económica consiste en que los trabajadores tengan donde dejar a sus hijos, y si para junio ya se ha aplicado la vacuna a la mayoría de la población, se tiene que pensar en hacer una revisión a guarderías y escuelas en general.
Para que los trabajadores puedan estar en sus centros laborales o actividades necesitan donde dejar a sus hijos y no veo eso en el presupuesto o la revisión a las condiciones hidrosanitarias de las escuelas
- Heliane Rosas Balán
Especialista en políticas de salud pública
Por otra parte, Máximo Jaramillo, académico del Colegio de México y miembro del Instituto de Estudios sobre Desigualdad (Indesig), coincide en que lo que pase en la capital repercutirá en el país económicamente y señala que es positivo que el Gobierno tenga como una prioridad el gasto social.
Sin embargo, afirma que las autoridades locales deben asignar más presupuesto y aumentar el gasto en rubros donde fue recortado, como las obras, para generar más demanda y actividad financiera.
“Cuando hay una crisis económica, cada estado, debe de gastar más e inyectar más dinero a la economía para acelerar su proceso de recuperación”, añade.