Los problemas económicos están entre las razones más frecuentes por las que alumnos de bachillerato valoran no volver a clases, aunque sean virtuales, reveló encuesta de Mejoredu
Prácticamente dos de cada diez alumnos de educación media superior no tienen certeza si retomarán clases en medio de la pandemia, ni siquiera de forma virtual.
De acuerdo con una encuesta realizada por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), entre las razones más frecuentes para no volver a la escuela, sin importar la modalidad, están las dificultades económicas.
En el reporte difundido ayer, los jóvenes compartieron testimonios sobre la falta de ingresos suficientes, la pérdida de trabajo de uno o más integrantes del hogar y la necesidad de asumir responsabilidades mayores, como integrarse al mercado laboral o incrementar el tiempo dedicado a trabajar.
Otro grupo de estudiantes volvería sólo si las clases son presenciales, pues reportó una mala experiencia con la educación a distancia. En varias ocasiones señalaron no haber aprendido lo suficiente en esta etapa y dificultades para cumplir con las tareas.
Considerando que la educación media superior es el nivel con mayor tasa de deserción, Mejoredu detectó que al menos cuatro de cada diez estudiantes encontraron difíciles actividades como entender las tareas asignadas por sus maestros, terminarlas o conseguir apoyo docente cuando se sentían mal.
Después de que algunos alumnos celebraron sus graduaciones en meses pasados, ahora no saben si seguirán sus estudios. Foto: Cuartoscuro
2 DE CADA 10 ALUMNOS NO VOLVERÁN A CLASES
Prácticamente dos de cada diez alumnos de educación media superior no están seguros de volver a clases en medio de la pandemia de covid-19, ni siquiera de forma virtual.
Entre las razones más frecuentes para decidir no volver a la escuela, sin importar la modalidad, se encuentran las dificultades económicas que atraviesan las familias.
De acuerdo con la encuesta sobre experiencias de las comunidades de educación media superior durante los primeros meses de la contingencia sanitaria por covid-19, realizada por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), si bien 82.4% de los alumnos dijo que sí tenía planeado volver, 13.1% refirió que no lo había decidido y 4.5% señaló que no lo haría.
Las y los jóvenes compartieron testimonios que dan cuenta de la falta de ingresos suficientes, la pérdida de trabajo de uno o más integrantes del hogar y la necesidad de asumir responsabilidades mayores, como la de integrarse al mercado laboral o incrementar el tiempo dedicado precisamente a actividades laborales.
Según el reporte difundido ayer, más de la mitad de los docentes de educación media superior (53.1%) identificaron a algunos alumnos excluidos de todas las estrategias de educación a distancia.
El 10% de los maestros advirtió que más de la mitad de sus alumnos quedaron excluidos.
La falta de acceso a internet, no contar con dispositivos para acceder a las actividades y no tener recursos económicos suficientes, fueron, de acuerdo con los docentes, las razones principales por las que sus alumnos quedaron excluidos.
El 11.2% de maestros opinó que las y los estudiantes excluidos estuvieron en esa situación porque no contaron con materiales adaptados a su condición de discapacidad o en su lengua materna.
Considerando que la educación media superior es el tipo educativo que presenta mayores tasas de abandono escolar, Mejoredu identificó los obstáculos que tuvieron las y los estudiantes para el desarrollo del trabajo a distancia a fin de prevenir probables factores de riesgo de abandono.
En este contexto encontró que al menos 4 de cada 10 estudiantes encontraron difíciles actividades como entender las tareas asignadas por maestras y maestros, terminar esas tareas, conseguir apoyo docente cuando se sentían mal y encontrar apoyo para resolver dudas escolares
Por otro lado, algunas alumnas y alumnos mencionaron como dificultad sus responsabilidades no escolares, tales como atender un trabajo, el cuidado de familiares enfermos o con alguna discapacidad y los quehaceres del hogar.