Morelos en riesgo
Caras vemos: corazones no sabemos. Bajo esa disyuntiva arrancó en la entidad, la primera etapa de la contienda político electoral rumbo a las elecciones intermedias del próximo seis de junio, en donde los principales aspirantes y suspirantes en asomar la cabeza y dar la cara a la ciudadanía fueron los abanderados del narco junto con los elegidos del crimen organizado.
En las listas de precandidatos que competirán en la contienda electoral, considerada la más competida del país y que deberán entregar a más tardar el próximo diez de enero al Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (IMPEPAC), las distintas organizaciones y partidos políticos de reciente registro, fueron inscritos con TINTA NEGRA los nombres de algunos de los presuntos jefes de plaza y principales operadoras políticos de las diversas bandas criminales que se disputan el control del territorio morelense.
Su incorporación en el registro pre electoral fue muy notoria y a simple vista resaltan, pues en su mayoría fueron considerados para contender en las principales posiciones y cargos de elección popular que estarán en disputa el próximo domingo seis de junio. Aunque muchos de ellos han intentado pasar desapercibidos entre las alianzas y coaliciones partidistas, así como de manera independiente, en el detector electoral se encendieron las señales alerta al quedar en evidencia su peligroso pasado, negros antecedentes y presuntos vínculos con el narcotráfico y bandas del crimen organizado.
Como muestra de lo anterior, cabe destacar la evidente sospecha existente sobre la dirigencia estatal, así como de varios de los suspirantes y aspirantes a los diversos cargos de elección popular del Partido Encuentro Social (PES), organización política con la que Cuauhtémoc Blanco Bravo compitió y gano la gubernatura del estado durante el pasado proceso electoral del 2018.
Sobre Ulises Bravo Molina, actual dirigente estatal del PES, recientemente fue exhibida públicamente, en las distintas redes sociales, su presunta relación con el denominado cartel UNION TEPITO NUEVA GENERACIÓN, organización delictiva que ha ganado terreno en la vecina Ciudad de México. Lo anterior, luego de que se difundiera públicamente la relación sentimental del medio hermano del ex goleador americanista con LIU LEÓN LUNA, quien sin preparación académica y sin estudios, fuera designada como la REPRESENTANTE DEL GOBIERNO DE MORELOS en la CDMX.
En referencia a esa relación y con base a la información publicación en redes sociales, se asociaba a Ulises Bravo como yerno de Rodolfo "El Chino" León Aragón, ex director de la Policía Judicial Federal, en tiempos de Carrillo Olea, actual presidente municipal de Salina Cruz Oaxaca, quien fuera perseguido judicialmente por su presunta relación en el asesinato, en 1984, del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, en el aeropuerto de Guadalajara, Jalisco.
En ese espacio también se hizo referencia a los señalamientos y acusaciones en los que se denuncia a Ulises Bravo Molina como el representante y operador político del Cartel UNION TEPITO NUEVA GENERACION.
Otro caso de gran sospechosismo es el relacionado con el diputado federal del PES, Jorge Argüelles Vitorero, precandidato de ese partido político a la alcaldía de Cuernavaca, capital del estado. El legislador federal del PES en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, fue exhibido como el propietario de la narco aeronave que fuera robada del Aeropuerto Internacional Mariano Matamoros de Morelos, avión que tuviera un trágico accidente en una comunidad rural de Guatemala, en donde se estrelló y fueron localizados varios kilos de droga, al parecer cocaína, así como armas de fuego. En esa ocasión, los distintos medios de comunicación, impresos y electrónicos, dieron cuenta acerca de que uno de los cuatro cadáveres localizados en Guatemala, donde se estrelló el narco avión robado en Cuernavaca, Morelos, fue identificado como Jeankarlo Alexander Sánchez Meneses, un presunto narcotraficante que se fugó de la cárcel guatemalteca Marisca Zavala el 17 de marzo de 2019.
Los antecedentes del caso se remontan al mes de septiembre del año pasado, por lo que las autoridades del departamento antidrogas y el FBI en Estados Unidos lo tienen bajo la lupa en sus investigaciones ministeriales.
Un tercer indicio de los aspirantes y suspirantes del PES que encendieron los detectores de alerta máxima entre las autoridades electorales en la entidad, es también el relacionado con el diputado local Andrés Duque Tinoco, a quien se tiene inscrito en la lista de precandidatos de ese partido como abanderado a la alcaldía de Temixco. A este representante popular en el Congreso local, se le vincula con la llamada FAMILIA MICHOCANA y con algunos grupos delictivos que se disputan el control de la venta de drogas y otros ilícitos en el vecino municipio de Temixco. Estos son parte de los negros antecedentes de algunos actores políticos del partido en el gobierno que hasta el momento han votado en esta primera entrega, pero aún hay más en otras fuerzas políticas que en este semanario le daremos a conocer en el transcurso del proceso electoral