La Asociación de Bancos de México detalló que el 47% del monto reestructurado es de las grandes empresas, quienes han reconocido problemas para pagar sus deudas.
El monto de los créditos reestructurados por la banca se triplicó en los últimos meses, al pasar de 110 mil millones de pesos a finales de octubre a 334 mil millones al cierre de diciembre, informó la Asociación de Bancos de México (ABM).
De acuerdo con el organismo, el 47 por ciento del monto reestructurado es de las grandes empresas, quienes han reconocido ante las instituciones bancarias problemas para pagar sus deudas.
Para el sector, la morosidad aumentó ligeramente a 2.46 por ciento en noviembre de 2020, desde 2.28 por ciento en igual mes de 2019, pero se mantiene en niveles bajos y la mejoría en las perspectivas de crecimiento económico para este año se reflejará en la calidad de la cartera crediticia.
Además, no se descarta que aumente el incumplimiento de pagos en algunos segmentos que son afectados por la pandemia.
Al cierre de diciembre fueron 1.1 millones de clientes de la banca que tomaron la decisión de reestructurar sus créditos, ante la imposibilidad cumplir con sus pagos, debido a la crisis originada por la pandemia del COVID-19; en octubre fueron 782 mil los clientes que reorganizaron.
Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM, indicó en videoconferencia que al cierre de diciembre la reestructura de créditos representó el 7.4 por ciento de créditos al sector privado.
Del monto reestructurado al cierre de diciembre, de 334 mil millones de pesos, los bancos estiman que hay un 6 por ciento de sus clientes que están ya en morosidad al no haberse acogido a ningún programa de ayuda hasta ahora, mientras que el 78 por ciento ya está al corriente de sus pagos y un 15 por ciento optó por la reestructura.
Por monto, son las grandes empresas las que acaparan las reestructuras, con el 47 por ciento correspondiente a 157 mil 209 millones de pesos, de 2 mil 84 grandes empresas, pero el mayor número de clientes están en el crédito al consumo y microcréditos, que sumaron 755 mil 536 clientes, es decir el 66.7 por ciento de las reestructuras.
Morosidad bajo control
Carlos Rojo Macedo, presidente Ejecutivo de la ABM, señaló que los índices de morosidad de la banca se han mantenido en línea con lo esperado, pero “evidentemente, a lo largo del año, sí podría haber a consecuencia de la pandemia, crecimientos en algunos segmentos, pero no esperamos nada drástico”.
Señaló que los créditos que se han venido otorgando se han hecho de una manera bien estudiada, bien analizada y “esto ha permitido los niveles de morosidad que estamos observando ahorita, que están muy en línea con lo que también históricamente hemos visto”.
En opinión de Adrián Otero, vicepresidente de la ABM y director de Scotiabank, se perciben señales de recuperación económica y por ende, considera que no habrá sorpresas en los niveles de morosidad.
“La morosidad presentará niveles en línea con lo esperado y las industrias como la de hoteles de negocios, así como entretenimiento y Pymes, que han sido las más afectadas, tendrán los niveles más altos”, alertó.
Para la ABM, de no haber una reactivación económica con la llegada de las vacunas, serán las Pymes las que sufrirían las mayores consecuencias, y en general las empresas, lo que impactaría en el empleo y, en consecuencia, las personas dejarían de pagar sus créditos y eso afectaría los niveles de morosidad.
Niño de Rivera recordó que han puesto en marcha dos programas de ayuda, el de diferimientos y reestructuras, los cuales han dado muy buenos resultados y han permitido una situación muy favorable en la calidad crediticia en el primer mes del presente año.
“Nosotros no vemos si ya pasó lo peor o si ya estamos en una situación diferente, lo que vemos es el análisis, crédito por crédito, industria por industria, para ver cuál es el porvenir, cuál es el flujo de efectivo y cuáles son las obligaciones crediticias, y buscamos la manera de seguir apoyando a nuestros clientes”, aseguró.