Incognitapro

Un escándalo de corrupción en el Partido Verde sacude la precampaña electoral

Una investigación federal destapa una trama de lavado de dinero en Quintana Roo que apunta a la polémica formación, socia de Morena en los comicios de junio

Un nuevo escándalo rodea al Partido Verde, la polémica formación que en apenas tres décadas de vida ya ha sido socia del PAN y el PRI, y que este año volverá a girar en la rueda ideológica mexicana con su nueva y sorprendente alianza con Morena de cara los comicios de junio. Una investigación federal ha destapado una red de lavado de dinero en Quintana Roo, uno de los feudos del Partido Verde, que apunta a varios cuadros por sus supuestos vínculos con una mafia rumana especializada en la clonación de tarjetas de crédito en la zona turística de la Rivera Maya. La investigación, liderada por la Unidad de Inteligencia Financiara (UIF), ya ha provocado la caída del secretario general del partido en el Estado, José de la Peña, tensando aún más la última alianza electoral firmada por la formación hace apenas dos meses entre fuertes críticas de amplios sectores de Morena.

De la Peña era hasta el miércoles el secretario general del partido en Quintana Roo, un Estado gobernado por la alianza PAN-PRD, además de coordinador de la organización en el Congreso estatal, presidente de la Comisión de Hacienda y promotor de una polémica iniciativa que buscaba la exención de impuestos a nuevos casinos en el Estado, la joya del caribe mexicano. “Me encuentro en Ciudad de México atendiendo la notificación que de la UIF. En efecto, mis cuentas bancarias fueron bloqueadas y estoy trabajando con un equipo jurídico en atender lo que la autoridad requiera”, anunció el político este jueves a través de un mensaje en su redes sociales.

La información oficial del operativo liderado por la UIF, en el que han colaborado también el Gabinete de Seguridad, el Centro Nacional de Inteligencia y el FBI estadounidense, se limita al “bloqueo masivo de cuentas, respecto de 79 personas físicas y morales que forman parte de una organización criminal”, que además “utiliza al sistema financiero mexicano para blanquear recursos provenientes de actividades ilícitas”. Un modus operandi similar la red desmantelada en 2019 que durante cinco años perpetró un saqueo de unos 240 millones de dólares anuales manipulado centenares de cajeros automáticos distribuidos por la costa turística.

En paralelo a la información oficial, y como suele ser habitual en el desarrollo de estas investigaciones, las filtraciones han inundado la prensa mexicana, que ha publicado una galaxia de nombres de políticos y empresarios supuestamente vinculados a la trama. Algunos coinciden incluso con la investigación de 2019. En el centro vuelve a aparecer Florian Tudor, un empresario rumano residente en Cancún apodado El Tiburón. Autoridades de Estados Unidos, Rumania y México lo han identificado como el jefe de la banda. Hace dos años fue detenido por portar armas de alto calibre. De momento ha esquivado la cárcel gracias una red de amparos.
La trama acecha a Morena

La trama de 2019 fue destapada a su vez por una investigación periodística que logró documentar que políticos locales del PRI y del PAN, como gobernadores y secretarios de Estado, habían hecho negocios o habían colaborado con el presunto grupo criminal. En esta ocasión, las filtraciones en la prensa apuntan también al entorno de René Bejarano, un veterano y polémico operador político que fue uno de los hombres más cercanos a Andrés Manuel López Obrador cuando este fue jefe de Gobierno de Ciudad de México. En los últimos tiempos, y después de varios años alejado de la política por haber sido parte central de un escándalo de sobornos, se ha acercado a la actual dirigencia de Morena y suena incluso como posible candidato en las próximas elecciones a una diputación federal. Este miércoles, el propio Bejarano reconoció que conoce a dos supuestos miembros de la mafia y que usaron su nombre, sin su consentimiento, para defraudar a empresarios.

La nueva secuela de la trama, conocida como Operación Caribe, empieza así a acercarse peligrosamente al entorno de Morena, alimentando además guerras internas que irán subiendo de todo a medida que se acerquen las elecciones. Para Alejandro Rojas, un cuadro morenista que se disputa la alcaldía de Cuauhtémoc en la capital , precisamente, con la esposa de Bejarano, Dolores Padierna, el partido se ha equivocado con su estrategia de alianzas en el estado costeño: “Hay mucha inconformidad dentro de Morena porque el Partido Verde en Quintana Roo representa toda la corrupción de su antiguo presidente, Jorge Emilio González, que sigue controlando el partido como una franquicia”.

González, conocido como el niño verde, ha sido diputado y senador por Quintana Roo y fue el presidente del partido durante 10 años, relevando a su padre, Jorge González Torres. Durante su mandato, se sucedieron las polémicas. En 2004, la fiscalía federal abrió una investigación, que finalmente no fraguó, tras hacerse público un vídeo donde González aceptaba de un intermediario de un grupo hotelero una oferta por dos millones de dólares para construir un resort en Cancún, la capital de Quintana Roo. En 2011, poco antes de abandonar la presidencia, una mujer murió al caer del piso 19 de un edificio de lujo también Cancún, propiedad de González. La fiscalía estatal cerró el caso al determinar que se trató de un suicidio.

En el terreno político, el Partido Verde ha sido una formación bisagra para los partidos en el poder. En el 2000 apoyó la candidatura de Vicente Fox por el PAN. Y a partir de 2006 fue el socio favorito del PRI, hasta el punto de ser considerado como una marca blanca del antiguo partido hegemónico mexicano. Durante su etapa el la oposición, el propio López Obrador cargó en numerosas ocasiones contra la formación calificándola de oportunista y corrupta. Por eso, la nueva alianza electoral, sellada a finales de diciembre, provocó estupefacción y rechazo entre buena parte de Morena.

La secretaria general del partido, Citlalli Hernández, ha reconocido que la militancia ha recibido con preocupación al nuevo socio, que junto al tercer aliado, el Partido del Trabajo (PT), se repartirá unos 150 distritos. A falta de que venza el plazo en los próximos meses para el registro de candidatos locales y federales, sectores de Morena han convocado en Cancún marchas contra su nuevo aliado, coreando consignas como “El Verde es como los changos: sólo se cuelgan de otros partidos” o “Fuera los vendidos”. Consultado por este periódico, el nuevo secretario general del Parido Verde en Quintana Roo prefiere enmarcar la polémica en un asunto las cuotas de poder: “están inconformes por los espacios que aun se están negociado para los distintos candidatos. Es normal”.

Ámbito: 
Nacional
Tema/Categoría: