Ante un Presidente que políticamente ha orillado al país a partirse en dos, PAN, PRI y PRD se unen para sobrevivir
“La formación de dos grandes coaliciones electorales responde a la coyuntura política de un país polarizado, de un Presidente muy poderoso y personalista, y de la necesidad de la oposición de empezar a caminar, porque 2018 fue un tsunami de tal potencia que los dejó en el piso y, si no cruzan el río en 2021, sus partidos se van a quedar en el río, ahogados”.
Así responde Luis Carlos Ugalde, expresidente del IFE, a la pregunta de si se acabó el México en el que la competencia en las urnas era entre tres ofertas partidistas.
“El sistema tripartidista de la transición mexicana a la democracia está terminado”, sostiene el director de Integralia Consultores.
Aclara que la pluralidad de la sociedad mexicana trasciende la posibilidad de un país bipartidista. Lo que sucede ahora es que el aglutinamiento en una alianza de fuerzas que antes competían –PAN, PRI y PRD– “es una táctica de sobrevivencia pura”.
Explica que también se da el hecho de que “López Obrador, políticamente hablando, sí está orillando al país a partirse en dos”.
Recuerda que en 2020 Integralia planteó que los partidos podrían evolucionar hacia “un sistema de 2.5 partidos, donde hay dos jugadores principales, Morena y el PAN, con varios partidos metros abajo que forman un tercer paquete, porque ya no vamos a tener un sistema tripartidista como antes de 2018”.
Sostiene que la reconfiguración se dará hasta después de 2024, cuando podrá confirmarse el alcance de Morena que, a su juicio, “no tiene ni siquiera garantizada la existencia de mediano plazo, porque es un movimiento que no se ha convertido en partido político real”.
Doctor en Ciencia Política por la Universidad de Columbia y académico del ITAM, CIDE y Tecnológico de Monterrey, así como profesor e investigador invitado en Harvard y Georgetown, Ugalde sustenta su pronóstico en el hecho de que ahora no se sabe a quién se va a heredar la fuerza política del presidente López Obrador.
“Es un líder carismático, personalista y eso no construye instituciones”, alerta.
Mientras llegamos a 2025, ¿pueden convertirse en una coalición opositora PAN, PRI y PRD o solamente son compañeros de viaje para cruzar ese río que señala?, preguntamos.
“Es un viaje de una noche, que puede repetirse en 2024 si les va bien en 2021, porque el sistema va a empujar a que haya dos grandes candidatos a la Presidencia de la República”, pronostica.
LOS OPORTUNISTAS
Ugalde prevé que en los años siguientes esa polarización va a opacar la configuración del sistema de partidos que ahora se reduce a la estrategia opositora de cruzar el río y, “por el lado de la 4T, a estrategias de un oportunismo tremendo”.
Autor de diversos estudios sobre la relación del Ejecutivo con el Legislativo, considera latente el riesgo de que de la 4T salgan hasta tres candidatos presidenciales: uno del presidente López Obrador y otros que podrían ser Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal.
“No sé si se va a quedar el populismo muchos años, o solamente estos 6 años”, dice el exconsejero electoral.
EL TERCER TRIPULANTE
Estima que en un país como México no cabe el bipartidismo. Pero plantea que aún está pendiente ver si “el tercer tripulante” sería Movimiento Ciudadano.
Recuerda que el año pasado pensaba que el PRI iba a perder todo. “Ahora, con las coaliciones y la astucia de Alejandro Moreno, al PRI puede irle relativamente bien y de las 8 gubernaturas que hoy tiene y que van a competir, pierda 4 y se quede 4. Eso sería el gran logro del PRI”.
Para las gubernaturas, advierte tres formatos: el hegemónico, donde ya se sabe quién va a ganar; el de una competencia entre dos partidos, y el de tres o más partidos.
En el primer caso coloca a Baja California, Guerrero, Nayarit y, probablemente, Zacatecas para Morena, y Querétaro para el PAN.
En el segundo caso hay competencia reñida entre las coaliciones o entre dos partidos: Chihuahua, San Luis, Sonora, Colima y probablemente Tlaxcala.
“Está el caso muy raro donde se da una competencia de tres: Nuevo León, en donde yo creo que al final será de dos, pero hasta hace dos semanas había tres jugadores: PRI, PAN y Morena y Movimiento Ciudadano ya rezagándose”.
PRAGMATISMO
Para el director de Integralia Consultores en esta coyuntura electoral resulta muy significativo que, en contraste con el discurso de Morena de que se trata de un proyecto diferente, para las candidaturas están reclutando a gente con trayectoria de más de dos décadas en el PRI.
Afirma que se trata de un pragmatismo con el aval presidencial y que Mario Delgado concreta con candidatos que les garanticen el triunfo.
Mencionó que por eso tienen que atraer a candidatos como Clara Luz Flores, en Nuevo León, y Mónica Rangel, en San Luis Potosí, que no representan los valores de la 4T ni ningún cambio posible, pero les ofrecen la posibilidad de ganar.