El jefe de Aduanas, Horacio Duarte, dijo que los militares buscan combatir la corrupción y el contrabando de gasolinas.
Siete meses después de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó al Ejército asumir el manejo de las aduanas del País, cuatro militares asumieron ayer la administración de los cruces de Colombia, Nuevo León, y Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, Tamaulipas.
En la entrega del control, Horacio Duarte, titular de la Administración General de Aduanas, subrayó que el cambio busca erradicar la corrupción.
"Combatir el tráfico de hidrocarburos en la frontera", señaló Duarte, "forma parte de la encomienda que reciben los administradores", dijo.
Apenas el 24 de febrero, luego de una publicación de Grupo REFORMA, Duarte reconoció que se investigan vínculos de traficantes de combustibles con integrantes del Gobierno de Tamaulipas, del panista Francisco García Cabeza de Vaca.
Actualmente, García Cabeza de Vaca enfrenta un proceso de desafuero iniciado por la Fiscalía General de la República (FGR), que lo acusa de delincuencia organizada, operación de recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal.
En Colombia fue designado el teniente coronel Horacio Manuel Bermúdez Valdez.
Para Nuevo Laredo, el principal cruce comercial de la frontera entre México y Estados Unidos, fue elegido Raymundo Bautista Contreras.
A su vez, los administradores de las aduanas de Reynosa y Matamoros son Pablo Muñoz Ramírez y Bernardo Añorve Lazo, respectivamente.
La decisión de que militares asuman el control de las aduanas fue criticada en su momento por empresarios y especialistas debido a la falta de preparación de los militares en comercio exterior.
Ayer, Duarte señaló que el personal militar se sometió a una intensa capacitación y ofreció apoyarlos con inversiones de "miles y miles de millones" de pesos.