El subsecretario López Gatell mintió, es así de sencillo. Trató de distorsionar el hecho de que salió a la calle siendo contagioso de COVID (el reconoció que esa era su condición); reculó cuando las fotos lo mostraban en las calles de la Colonia Condesa
El subsecretario Hugo López-Gatell está convencido de que todo le es permitido. Salió a la calle siendo contagioso de COVID, contraviniendo todo lo que se supone que debe recomendar desde su puesto y mintiendo con descaro al respecto.
Cámaras de seguridad de comercios y su papel de rock-star de la salud pública (con 200 mil muertes a cuestas entre la población mexicana) hacen casi imposible que pueda caminar y pasar desapercibido. Trató de desviar la atención y, durante su videoparticipación en el reporte nocturno del COVID, hizo pensar a la audiencia que el de las fotos no era él.
Este representante de salud del presidente cuyo lema es “nosotros no mentimos”, se vio acorralado finalmente por los principales diarios del país y tuvo que recular al hablar con el periodista Joaquín López Dóriga, a quien le dijo que su carga viral era muy baja, que no contagiaría a nadie a través de un doble cubrebocas. La mentira del funcionario morenista quedó así expuesta.