Bruselas.— La delegación para México en el Parlamento Europeo manifestó su preocupación por la reforma eléctrica promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los eurodiputados dudan sobre la compatibilidad de la política energética del gobierno mexicano con la modernización del acuerdo global con la Unión Europea y los compromisos climáticos de París.
“La ley exprés de la industria eléctrica ha sembrado de dudas algunas de las afirmaciones y de los buenos propósitos que todo acuerdo enmarca, como son las garantías, la confianza, el respeto, la credibilidad y la seguridad jurídica de las inversiones”, declaró el eurodiputado del bloque liberal Renew Europe, Jordi Cañas.
“Hemos visto que algunas reformas importantes en México se están deshaciendo, sobre todo en el sector eléctrico. Por lo que se refiere a la crisis climática, sería un paso atrás. Si es así, sería en contra del espíritu del acuerdo. ¿Es así, nos lo puede explicar?, quizás se trata de un malentendido temporal. ¿Me lo puede aclarar?”, cuestionó la eurodiputada de la Alianza Socialista, María Leitao.
Las reflexiones tuvieron lugar durante la primera reunión de la delegación en la Comisión Parlamentaria Mixta UE-México desde que inició la pandemia. El tema central de la reanudación de las actividades fue el estado en el que se encuentra la formalización de la modernización del acuerdo global (TLCUEM).
El embajador de México ante la Unión Europea, Mauricio Escanero, atendió las preguntas de los eurodiputados enumerando cada una de ellas, haciendo referencia a temas como la perspectiva de género y la participación de la sociedad civil.
Al terminar devolvió la palabra al presidente de la delegación, el eurodiputado italiano Massimiliano Smeriglio, sin atender los señalamientos sobre el tema energético.
Tampoco respondió a los cuestionamientos de EL UNIVERSAL. Al terminar el encuentro aceleró el paso rumbo al elevador limitándose a decir: “Mándale un email a mi secretaria”.
De quien no pudo escapar fue de Jordi Cañas y la ponente del apartado comercial del acuerdo en la Eurocámara, la legisladora Inma Rodríguez, quienes lo interceptaron para manifestar en privado sus observaciones sobre la problemática.
El eurodiputado socialista Javi López lamentó que Escanero no aprovechara su primera aparición ante la delegación desde enero de 2020 para aclarar las inquietudes de quienes tendrán la responsabilidad de aprobar o rechazar el acuerdo modernizado.
“Me genera preocupación, porque el mensaje mostrado en la Comisión Parlamentaria, sobre la reforma y el espíritu del acuerdo lo comparto. Espero que no enturbie la aprobación de un acuerdo que es de la mayor relevancia”, dijo a este diario López.
Al eurodiputado Cañas no le causó sorpresa el comportamiento del diplomático mexicano. Para el político español, el silencio de Escanero “me dice que la decisión adoptada por el Presidente mexicano, legítima, genera un problema de credibilidad y confianza en las inversiones de las empresas europeas en México en sectores tan sensibles e importantes.
“Así que mientras el acuerdo transmite compromiso, certidumbre, colaboración, asociación, respeto y confianza mutua, la modificación de la ley lanza un mensaje contrario. ¿Cómo explica el embajador esto?”, dice.
Considera contraproducente que el embajador anuncie ante la Comisión Parlamentaria que “estamos listos para firmar el acuerdo lo antes posible”, y al mismo tiempo el gobierno que representa emprenda el cambio de un marco legislativo que perjudica inversiones legítimas europeas.
“El mensaje que está enviando México es uno que no es de fiar cuando se aceptan los compromisos. Esto va en la línea contraria del prestigio que tiene como un actor confiable”, indicó.
Ana Pires, agregada de América Latina y Caribe de la presidencia portuguesa del Consejo de la Unión Europea, señala que aún no cuentan con los detalles para asumir una posición.
Katja Afheldt, jefa de la División México del Servicio Europeo de Acción Exterior, indica que le están dando seguimiento a la “legislación que está de momento parada. La comisión no ha querido actuar en público sólidamente, justamente para no perjudicar el último trámite de negociaciones”, estima.
Prevé que la posición cautelosa del ejecutivo comunitario termine por alterarse debido a que la decisión adoptada por el gobierno mexicano es contraria a principios como la lucha contra el cambio climático.